Disminuyó la participación de menores en los delitos

La inseguridad es materia pendiente y de preocupación para los ciudadanos. Y más aún cuando se trata de delitos cometidos por menores  y, en consecuencia, el debate sobre bajar  la edad de imputabilidad a los 15 años.

Entre los hechos más resonantes se encuentran los robos a mano armada y  en menor porcentaje, delitos contra la integridad sexual  y homicidios.

Actualmente, el proceso judicial en que los menores son juzgados consta de varios pasos hasta que, finalmente, son “detenidos”.  Aún así, los reformatorios o cárceles de menores siempre son la última opción para corregirlos.

Según la gravedad del delito, los menores tienen diferentes instituciones como destino:

Centros de Recepción: En este tipo de centros, los chicos se encuentran privados de la libertad provisoriamente. Durante las primeras 12 horas están aprehendidos y luego de esto, pasan a estar detenidos. Cumplidas las 24 horas, se les toma una audiencia de indagación preliminar en fiscalía. A partir de ello, espera una decisión y su traslado a un Centro de Contención o Cerrado.

Centros de Contención: quienes son imputados pasan sus días allí con un régimen de semilibertad. Esto significa que durante el día y noche permanecen en este centro y solo salen en horarios escolares o laborales.

Centros Cerrados: Básicamente, es una cárcel de menores. Aquí llegan con una prisión preventiva de seis meses en cualquiera de los casos y permanecen tras las rejas.

Estadísticas

En 2017, se iniciaron 26.026 causas. Mientras que en 2018, casi sin variaciones, fueron 26.016. 10 menos que el año anterior. Esta cifra representa solo el 2,9% del total.

En la jurisdicción de Bahía Blanca también bajó esa tasa. En el año 2017, 1239 menores participaron de algún delito. En tanto en 2018, se redujo a 1197.

Bajas:

Sin embargo, también hay delitos en los que la participación de menores aumentó:

Alzas: 

Si bien las variaciones no son muy significativas, esto da, de alguna manera, una cuota de tranquilidad y esperanza en que estas cifras sigan disminuyendo. Y que quienes delinquieron en su momento, puedan reinsertarse en la sociedad.