Juan Ignacio Suris recibió un duro revés judicial. La sala 3 de la Cámara de Casación Penal anuló su sobreseimiento en la causa donde se lo acusa de liderar una banda dedicada a a venta de drogas en Bahía y la región. Además ordenó realizar un nuevo juicio oral.
En su fallo la Cámara defendió las escuchas telefónicas que habían llevado a prisión a Suris. En un párrafo de su resolución señaló que “No fue aquí un llamado
anónimo lo que motorizara el inicio de la causa, sino que fue una persona debidamente individualizada, concretamente un funcionario policial, Subdirector de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Bahía Blanca, con más de veintidós años de antigüedad en la repartición en ese entonces, quien primero aportara la información que diera origen a esta causa. Nos referimos al Subcomisario Diego Fernando Díaz Aguirre.
Esto, a su vez, a raíz de los datos que le había proporcionado otro funcionario policial, en este caso, de la División Toxicomanía de la Policía de la provincia de Río Negro, Comisario Díaz Acoronado. Es decir, fueron dos personas -ambas funcionarios policiales de alto rango- perfectamente identificadas, las que proporcionaron información que podía dar. Además señalaron que ” fue a raíz de las tareas investigativas efectuadas por el personal policial que se pudo determinar que era Juan Ignacio Suris quien se encontraría a cargo de la comercialización de estupefacientes a gran escala; siendo Guillermo Martín Suris su hermano y hombre de confianza”
Por todo esto se resolvió anular las absoluciones y pedir que se haga un nuevo juicio oral.
Por otra parte el fiscal Alejandro Cantaro adelantó que pedirá las detenciones de Guillermo Martín Suris, Sandro Cristian Miranda, Fernando Alexis Bond Stork, Ezequiel Norberto Ferrari Reynoso, Martin Cruz Ocampos, Juan Ramón Romero Miranda, Yolanda Corina Jimenez, Tamara Brasilina Jimenez, Gustavo Rodolfo Sequeira y Aníbal Mario Arce.
