Un avión privado que llegaba de Punta del Este se despistó en San Fernando, chocando contra una casa. Murieron el piloto y copiloto.
Una vecina de la zona dijo a periodistas que escuchó la explosión y debió abandonar apresuradamente su casa, tras lo cual arribaron ambulancias, la policía y los bomberos.
Martín Fernández Loza, de 44 años, y Agustín Oforte de 35 años eran el piloto y el copiloto del avión estrellado en San Fernando.
Detalles del avión siniestrado
El Bombardier Challenger 300 LV-GOK, uno de los jets privados más confiables del mercado, fue protagonista de un trágico accidente este miércoles en el aeropuerto de San Fernando. El avión se estrelló y se incendió durante el aterrizaje tras un vuelo desde Punta del Este, Uruguay, causando la muerte del piloto y el copiloto.
El Challenger 300 es un jet privado de tamaño mediano fabricado por Bombardier Aerospace. Su autonomía alcanza hasta 5.700 kilómetros, permitiendo vuelos intercontinentales sin escalas. Está equipado con motores gemelos Honeywell Engines HTF 7000, que le otorgan una velocidad de crucero de 870 kilómetros por hora y capacidad para realizar trayectos de largo alcance.
El avión ofrece una cabina amplia y cómoda con dimensiones de 1,85 metros de alto por 2,18 metros de ancho. Su capacidad máxima es de nueve pasajeros y cuenta con asientos ajustables, mesas plegables y compartimientos para equipaje, con espacio para ocho valijas y seis equipajes de mano.
Externamente, el avión es de color blanco con líneas decorativas y un diseño reconocido por premios aeronáuticos internacionales.
Fuente NA
Esta entrada ha sido publicada el 18 de diciembre, 2024 17:07
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