El gobierno de Javier Milei puso formalmente fin hoy a programa PRO.CRE.AR, por decreto, anunció la implementación de hipotecas divisibles y, al mismo tiempo, que definió que ocurrirá con los créditos que aún están vigentes.
El programa había sido lanzado en 2012, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, para otorgar créditos hipotecarios subsidiados para la compra o remodelación de viviendas familiares.
También existía una línea de “desarrollos urbanísticos” para beneficiarios que no contaban con terreno, que suponían la construcción de viviendas multifamiliares por parte del programa en predios propiedad del Estado nacional en diversos municipios del país.
Ahora, Milei eliminó el fideicomiso que financiaba el programa, por lo que este dejó formalmente de funcionar.
En la misma norma, el Gobierno dejó claro qué ocurrirá con los créditos ya otorgados: “El ministerio de Economía celebrará con el Banco Hipotecario S.A. un contrato para la continuidad de la gestión de los créditos bajo las mismas condiciones de retribución establecidas en el contrato de Fideicomiso suscripto el 18 de julio de 2012“, dice el artículo 3 de la normativa, que lleva las firmas de Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En el caso de los desarrollos urbanísticos, el destino que tendrán según contempla el artículo 5° de Decreto, el ministerio de Economía, previa intervención del tribunal de Tasaciones de la Nación, “podrá acordar la transferencia de inmuebles o unidades a Provincias, Municipios, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, institutos de vivienda y a otros organismos del Estado”.
Según un comunicado oficial de la cartera que comanda Luis Caputo, esos predios “se fomentará la venta de los terrenos del Fondo disuelto para que las viviendas terminadas -o en obra- puedan ser introducidas al mercado y vendidas para ampliar la oferta”.