Esta semana recibió media sanción en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires el proyecto de ley de Generación Distribuida que tiene como objetivo promocionar la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de los usuarios particulares ya sea para el autoconsumo como para la inyección del excedente a la red.
Esto supone un beneficio directo para todos los bonaerenses y un gran avance en materia energética y cuidado del ambiente para todo el país. Por un lado, permite que los vecinos no dependan de nadie y puedan generar su propia energía y por otro, posibilita que el excedente de energía, que produzcan pero no consuman, lo puedan inyectar y vender para abastecer la red; ganando ellos por la venta y ganando el Estado por el ahorro en la producción de esa energía o por no tener que comprarla.
Pensando en la sustentabilidad del proyecto, propusimos generar incentivos para facilitarle a los vecinos y vecinas de la provincia el acceso a créditos y líneas de financiamiento del Banco Provincia para comprar los equipamientos necesarios para la generación de energía renovable. A su vez, propusimos que los vecinos que generen energía estén exentos de ciertos impuestos como Ingresos Brutos o el impuesto de Sellos. De esta forma ayudamos a promover el consumo responsable de energía renovable apoyando a las familias y activando la economía. Y activar la economía mediante proyectos sustentables tiene especial valor en un momento donde atravesamos una pandemia global donde todas las economías, incluida la argentina, se vieron golpeadas.
Por ello, rescatando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que promueven las Naciones Unidas, pensamos un proyecto que impulse a la provincia y al país a los estándares energéticos mundiales al mismo tiempo que genere empleo local cuidando el medio ambiente. Es así como buscamos generar un círculo virtuoso estimulando la compra de equipamiento para producir energía renovable, aumentando la demanda de esos productos que pueden ser construidos o ensamblados en el país y que necesitarán de técnicos de instalación y mantenimiento promoviendo el empleo local. La mayor demanda de equipamiento de energía renovable requerirá insumos, logística, transporte, promoviendo a su vez mayor movimiento a la economía.
Atravesamos un momento único. Estoy convencida que esta pandemia tiene hacernos replantear nuestra forma de vida y de consumo. Las crisis -aún las trágicas como esta pandemia que atravesamos- tienen una luz de oportunidad. En ese sentido creo que tenemos la obligación de trabajar por un mundo mejor y una Argentina más sostenible. Sabemos que no hay desarrollo, industria, trabajo posible sin energía, por eso hoy tenemos que pensar qué tipo de energías queremos y cómo podemos producirla. El mundo va en una dirección: las energías renovables. No quiero que la Argentina ni la provincia se vuelva a quedar atrás. Tenemos todo para liderar este sector, generando empleo local directo e indirecto. Hagámoslo realidad.
María Fernanda Bevilacqua es Diputada provincial y presidenta de la Comisión de Energía y Combustible