Entre el primer y el segundo año de vida, el momento en que un niño o niña se suma a la mesa familiar marca más que una simple transición en su alimentación: es el inicio de hábitos que pueden acompañarlo toda la vida. Lo que se come en esos primeros platos compartidos moldea las preferencias y define la calidad nutricional de una etapa clave del desarrollo.
Una reciente investigación del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA), basada en los datos de la encuesta ENNYS II, reveló en 2024 qué nutrientes abundan y cuáles escasean en la dieta de los niños de 0 a 3 años en Argentina, trazando un mapa preciso de carencias y excesos que pueden tener impacto a largo plazo.
El estudio reveló que, en Argentina, la alimentación de los niños de 12 a 24 meses enfrenta un desafío silencioso pero profundo: la falta de nutrientes esenciales en una etapa decisiva para el crecimiento. La baja ingesta de hierro, el déficit de Omega 3 y las carencias de vitaminas D y B9 (ácido fólico) dibujan un panorama de ausencias que pueden dejar huella en el desarrollo. A esto se suma un déficit de calcio, vinculado a una dieta con escasa diversidad y al menor consumo de alimentos fortificados, como los lácteos, cuyo descenso en la mesa familiar se convirtió en un dato alarmante.
Cuál es la dieta de los niños pequeños
Los primeros años de vida son una etapa crítica para el desarrollo, y la alimentación juega un papel fundamental en la formación de hábitos y en la construcción de una base sólida para la salud futura. Sin embargo, en Argentina, los datos reflejan importantes déficits nutricionales en la dieta de los niños pequeños, asociados a múltiples factores, como la falta de acceso a alimentos adecuados, el desconocimiento sobre alimentación saludable y la disponibilidad de productos con baja calidad nutricional.
Existen deficiencias nutricionales que, si son mantenidas en el tiempo, pueden afectar el potencial de desarrollo físico, cognitivo y neurológico.
“Es importante estudiar la realidad y tomar decisiones a partir de evidencia científica, por eso intentamos constantemente investigar y extraer conclusiones que nos sirvan para sugerir intervenciones y mejorar la realidad en términos de patrones de alimentación de nuestra población”, explicó a Infobae el investigador y profesor de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Universidad Católica Argentina (UCA) Sergio Britos, y director de CEPEA.
Según los datos relevados por CEPEA, la dieta de los niños pequeños en Argentina se caracteriza por:
“Estos datos se desprenden de una investigación a partir de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, que ya habíamos presentado en 2024, sobre la que seguimos extrayendo conclusiones y aprendizajes. La evidencia científica disponible tiene que servirnos como sociedad para ser conscientes de la problemática y comenzar a tomar mejores decisiones nutricionales para los niños pequeños, tanto en el hogar, en las escuelas, como desde el diseño de políticas públicas orientadas a facilitar el acceso a alimentación de elevada calidad nutricional”, explicó el experto Britos.
Cómo mejorar la nutrición de los niños pequeños
Para contrarrestar esta situación, especialistas en nutrición proponen estrategias que faciliten una alimentación más equilibrada y adaptada a las necesidades infantiles. Para optimizar la alimentación de los niños pequeños y garantizar un crecimiento saludable, CEPEA propone una serie de pautas clave:
Obesidad infantil en Argentina: un podio triste
A pesar de los déficits nutricionales detectados, la malnutrición en la infancia no solo implica carencias, sino también excesos. Argentina se encuentra entre los países con los niveles más altos de obesidad infantil en América Latina, una tendencia que preocupa a los especialistas en salud pública.
Según un reciente informe de Unicef, el 16,9% de niños, niñas y adolescentes en el país tienen obesidad, mientras que el 12,6% de los menores de 5 años presentan sobrepeso. Estas cifras colocan a Argentina entre los cinco países de la región con mayor prevalencia de esta problemática.
En un contexto en el que la Ley Nacional 27.611 de “Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia”, más conocida como Ley de los 1000 días, se encuentra vigente en Argentina, los especialistas destacan la importancia de garantizar una nutrición adecuada en los primeros años de vida.
Esta normativa busca proteger y fortalecer la salud de las personas gestantes y de los niños hasta los tres años, promoviendo el acceso a una alimentación de calidad.
En línea con este enfoque, las guías alimentarias recomiendan complementar la lactancia materna con la incorporación progresiva de alimentos adecuados a partir de los seis meses. Sobre la relevancia de esta etapa, el profesor Britos advirtió: “Nunca se vuelve a crecer, a desarrollar la inteligencia futura, el sistema inmunológico ni a formar hábitos saludables como en los primeros dos años de vida”.
El análisis de CEPEA determinó que la combinación de una alimentación complementaria deficiente y el consumo de leche de vaca sin fortificar lleva a:
El sobrepeso infantil es multicausal
Expertos de PROFENI (Profesionales Expertos en Nutrición Infantil) destacan que construir hábitos saludables en la infancia no solo implica mejorar la alimentación, sino también promover el bienestar general a través de diferentes prácticas cotidianas. Para ello, sugieren las siguientes recomendaciones:
El grupo de nutricionistas de PROFENI también recomienda estrategias concretas para familias y educadores, como involucrar a los niños en la preparación de las comidas, evitar el uso de alimentos como premios o castigos y promover espacios libres de tecnología para fortalecer la interacción familiar.
En este contexto, los especialistas coinciden en que mejorar la alimentación en la infancia no solo impacta en el crecimiento y desarrollo de los niños, sino que también es una herramienta clave para la prevención de enfermedades a largo plazo. La evidencia científica disponible respalda la necesidad de fomentar una alimentación variada, equilibrada y adaptada a las necesidades nutricionales de cada etapa de la vida.(Infobae)
Esta entrada ha sido publicada el 1 de marzo, 2025 12:15
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