El Gobierno nacional confirmó que avanzará en la desregulación del mercado del gas licuado, lo que podría tener un impacto significativo en el precio de las garrafas. A partir de ahora, los precios de la garrafa se alinearán con la paridad de exportación, lo que significa que reflejarán los costos reales de producción y distribución.
La Secretaría de Energía derogó la resolución 70/2015, que fijaba precios máximos de referencia para productores, fraccionadores y distribuidores de gas licuado. En su lugar, se establecerán “precios de referencia” solo para las garrafas de 10, 12 y 15 kilos, pero no habrá precios máximos para productores de propano y butano.
Este cambio podría generar un aumento en el precio de las garrafas, ya que los productores y distribuidores podrán fijar sus propios precios en función de la oferta y la demanda. Sin embargo, el gobierno espera que esta medida fomente la competencia y la eficiencia en el mercado, lo que podría beneficiar a los consumidores a largo plazo.
Es importante destacar que el Programa Hogar, que brinda subsidios para el consumo de gas licuado a hogares vulnerables, continuará en funcionamiento. Sin embargo, el subsidio ha sido congelado desde diciembre de 2023, lo que ha reducido su valor real en términos de la inflación.
La decisión del gobierno de desregular el mercado del gas licuado ha generado reacciones mixtas. Algunos expertos consideran que esta medida puede ayudar a reducir la dependencia del Estado en la fijación de precios y a promover la competencia en el mercado. Sin embargo, otros críticos argumentan que la desregulación puede generar un aumento en los precios y afectar a los consumidores más vulnerables.
En este sentido, el gobierno ha asegurado que tomará medidas para proteger a los consumidores más vulnerables y garantizar que el mercado sea competitivo y eficiente. Sin embargo, la implementación de estas medidas aún es incierta y generará un seguimiento cercano por parte de los expertos y los consumidores. (I.R.)
