El Gobierno de Javier Milei tomará desde la próxima semana el examen de idoneidad estandarizado para 40 mil empleados de la planta transitoria y contratados pública nacional, herramienta que deberán aprobar para seguir trabajando en el Estado. Pese al rechazo sindical, que quedará expuesto este jueves con un nuevo paro de ATE, la gestión libertaria tiene todo listo para arrancar con esta prueba.
Mientras pone bajo la lupa la planta de personal de todas las áreas del Estado para determinar si necesita una reestructuración que implique reducirla, el Ministerio de Desregulación lanzará la semana que viene el examen. Antes, abrirá los turnos para que los empleados públicos se puedan inscribir.
Las pruebas, adelantadas por el vocero Manuel Adorni a principios de octubre, estarán destinadas en principio a los 40.000 empleados estatales de planta transitoria, cuya vinculación laboral anual expirará el 31 de diciembre y busquen renovar sus contratos, o a las personas que nunca hayan trabajado en la administración pública y planeen postularse por primera vez. Sin embargo, habrá excepciones: empleados de planta permanente, quienes vivan en el interior o sean personas con discapacidad.
Según se informó, será una prueba presencial, de complejidad diferenciada según qué tipo de trabajo se trate (profesional, administrativo y servicios generales) y que apuntarán a asegurar un umbral de idoneidad similar a un secundario completo.
La aprobación del examen será obligatoria, pero no vinculante. Es decir, el buen rendimiento no implica que una persona va a quedar contratada. Pero la admisión de esta prueba sí será requisito de ingreso.
El formato será anónimo, tendrá entre 20 y 24 preguntas multiple-choice, durará una hora y se realizará en las oficinas el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP). Cada persona tendrá tres chances para aprobar. (DIB)