En el marco de la implementación de políticas dirigidas a la reducción de restricciones comerciales y la desburocratización en el sector privado y público, el Gobierno nacional anunció que derogó 43 normas “restrictivas” que tenían que ver con el comercio.
A través de las Resoluciones 433 y 434/24 publicadas y firmadas por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne en el Boletín Oficial, la administración libertaria derogó normas que le permitían al Estado fijar precios, intervenir mercados y solicitar información que consideran innecesaria. También, se eliminó una resolución que exigía trámites para acceder al proceso de homologación de neumáticos.
“Permite dar un nuevo paso en pos de la libertad que pregona el presidente Javier Milei. Vean las locuras que habíamos normalizado”, dijo el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Y destacó: “Todos estos programas solo metían confusión en el sistema de precios e implicaban gastos que pagábamos todos. Son un nuevo paso que da el Ministerio de Economía de Luis Caputo en el área supervisada por Juan Pazo para tratar de construir una Argentina más libre todos los días”.
En concreto, las normas eliminadas abarcaban controles en la carne vacuna, en alimentos lácteos, en comercios y grandes supermercados. Asimismo, establecían regulaciones en los servicios de comunicación y farmacias, y requerían pedidos de información a empresas e instituciones educativas.
A su vez, se derogó una norma que afectaba el flujo del comercio y elevaba el costo de los neumáticos, al tiempo que se eliminaron también programas en desuso que no están alineados con las políticas de simplificación que impulsa el Gobierno.
En los considerandos de la resolución se indica que “se ha advertido la existencia de resoluciones vinculadas con regímenes de control de precios, abastecimiento y/o de requerimientos de información o de cumplimiento de distintas obligaciones relacionadas, como así también diversos programas que, en base al estado actual de la economía en general, se ha demostrado que no sirvieron a los fines que fueron dictadas, extremo que es de público y notorio conocimiento y, que adicionalmente, han importado un enorme dispendio de jurisdicción administrativa, utilizando ingentes recursos humanos y materiales que no han generado resultados positivos”.
Y agrega: “En consecuencia, resulta necesario alinear las políticas de regulación del mercado interno de modo tal que se lleve a cabo una desburocratización y simplificación de los procesos productivos en relación con el consumidor, así como a la eliminación de todas las trabas y obstáculos al comercio que solo han generado incrementos en los costos de transacción para los proveedores y su consecuente traslado a los precios de los bienes y servicios para los consumidores”.
Asimismo, se destacó que las medidas se suman a las anteriores 107 derogaciones que ya fueron realizadas por la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía con el objetivo de “disminuir las trabas burocráticas y promover la libre competencia”. Entre ellas se encuentran las licencias automáticas y no automáticas; el SIRA y el DJCP; la baja del programa de control Precios Cuidados; y el SIPRE, un régimen informativo de precios y cantidades, entre otros. (DIB)