Un jubilado de 74 años asesinó a balazos a su hijo de 28 luego de que le pidiera plata para comprar drogas en la localidad bonaerense de Monte Grande. El agresor fue detenido unas horas después del crimen.
El conflicto que terminó con la muerte de Mirko Capparelli comenzó el viernes por la mañana, cuando el joven fue hasta la casa de su padre y le pidió $30.000. El jubilado se negó y comenzó una discusión que terminó con una amenaza de muerte por parte de la víctima.
Varias horas más tarde, Mirko regresó a la vivienda, ubicada en pleno centro de Monte Grande, partido bonaerense de Esteban Echeverría.
Una nueva discusión volvió a darse debido a que el joven de 28 años fue hasta la puerta de la casa de su padre a pedirle que le diera el dinero para, según los investigadores, comprar drogas.
El jubilado salió de la casa con un revólver 38 largo y le disparó en el hombro izquierdo a su hijo, quien salió corriendo para refugiarse. Sin embargo, el padre lo persiguió y al alcanzarlo le disparó en el abdomen y en la cabeza.
Tras el brutal crimen de su hijo, el agresor regresó a su casa y se deshizo del arma que hasta ahora no fue encontrada por las autoridades a cargo de la investigación.
Sin embargo, un vecino del barrio llamó a la policía unos segundos después de haber escuchado los disparo y advirtió que había una persona tirada en el piso en la calle.
Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar, se encontraron con el cuerpo sin vida de Mirko Capparelli. Estaba tendido boca abajo, vestido solo con un pantalón de jeans y con el torso desnudo. A su lado, los agentes encontraron una prenda con manchas de sangre.
Al llegar a la casa del padre de la víctima, el jubilado reconoció el crimen. “En forma espontánea, empezó a relatar que su hijo lo amenazó de muerte durante la mañana y que, cuando regresó por la noche, le disparó en medio de un ataque de furia”, señalaron fuentes policiales.
El agresor quedó detenido y para que su testimonio tenga validez legal deberá ratificarlo ante la fiscalía, que mientras tanto trabaja en reunir más pruebas para esclarecer los detalles y el contexto en que ocurrió el homicidio.
La causa cayó en la Unidad Funcional Descentralizada N° 3 de Esteban Echeverría, especializada en Violencia Familiar y de Género, a cargo de la doctora Vanesa González, quien caratuló el caso como “homicidio agravado por el vínculo”.
Fuente: TN