El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sus previsiones de crecimiento para la economía argentina. El organismo espera una caída de 3,5% del PBI este año y un rebote de 5% para 2025, sin cambios respecto de lo previsto en julio. En cuanto a la inflación, considera que este año terminará en 139,7% (desde el 211,4% de 2023) y proyecta que llegará a 45% en diciembre del próximo.
Los datos surgen de la última actualización del informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), que el Fondo presentó en Washington, en el marco de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial.
En el informe, el FMI sostuvo que la economía argentina perdió 1,6% en 2023 y que la recesión se profundizará este año, con una caída de 3,5%, Eso derivará en una retracción del consumo y estima que el desempleo llegue al 8,2% este año, desde el 8% estimado en el reporte de abril.
Para el año próximo, el FMI espera una recuperación del empleo de apenas 0,6 puntos, a pesar del fuerte crecimiento económico que proyecta, al entender que la desocupación alcanzará al 7,6%.
Sobre la evolución de los precios, el FMI redujo su pronóstico para la inflación en 2024: prevé que roce 229,8% promedio (desde el 250% previsto en abril)y que marcará 139,7% cuando se mide de enero a diciembre (desde 149,4% estimado en abril).
Para 2025, el Fondo espera un IPC por encima de lo estimado en abril para el promedio: proyecta una inflación anual de 62,7% promedio (desde 59,3% de abril), aunque mantuvo en 45% el cálculo de evolución de precios medida de punta a punta del año.
Buenas perspectivas globales
En cuanto al crecimiento global, el reporte mantiene la estimación de que el PBI mundial mejorará 3,2% en 2024 y el mismo porcentaje en 2025. Para este último caso, representa una baja de 0,1 puntos contra el pronóstico previo.
El Fondo considera que la inflación retrocede a nivel global, aun cuando persisten las presiones sobre los precios en algunos países, y prevé que se ubicará en 3,5% para fines de 2025. “La política monetaria jugó un papel decisivo al mantener ancladas las expectativas de inflación, evitando espirales nocivas entre salarios y precios y una repetición de la desastrosa experiencia inflacionaria de la década de 1970″, remarcó el organismo.
El reporte advirtió que “las buenas noticias” en materia de precios pueden verse interrumpidas. “Una escalada de los conflictos regionales, especialmente en Oriente Medio, podría plantear graves problemas, riesgos para los mercados de materias primas. Los cambios hacia políticas comerciales e industriales indeseables pueden una producción significativamente menor en relación con nuestro pronóstico base. La política monetaria también podría mantenerse ajustado durante demasiado tiempo, y las condiciones financieras globales podrían endurecerse abruptamente”, remarcó.
Fuente: TN