A través del decreto 749/2024, publicado durante los primeros minutos de este viernes en el Boletín Oficial, el Gobierno reglamentó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), un proyecto clave para la gestión del presidente Javier Milei.
El documento, firmado por Javier Milei, Guillermo Francos y Luis Caputo, resalta que “el citado Régimen se enmarca en la política que lleva adelante el Estado nacional con el fin de concretar el desarrollo económico, productivo y social de la República Argentina”.
El RIGI es un marco legal y económico que ofrece incentivos fiscales y financieros a las empresas que inviertan en sectores específicos y contribuyan a incrementar las exportaciones del país.
Entre los objetivos prioritarios del RIGI, figura “generar las condiciones de previsibilidad, estabilidad y competitividad necesarias para atraer grandes inversiones” al país, además de aumentar las exportaciones.
“El RIGI permitirá que nuestro país asuma nuevamente la condición de proveedor mundial de bienes y servicios en condiciones de calidad y competencia y, a través de ello, contribuir a la prosperidad y el progreso de la Nación”, asegura el decreto clave del Gobierno.
Y agrega que “el RIGI es una herramienta para atraer inversiones significativas para la economía nacional, que de lo contrario no se desarrollarían”.
El documento afirma que “se ha identificado a la forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas como los sectores en los cuales ciertas actividades cuentan con dificultades intrínsecas para su desarrollo”.
“Entre tales dificultades se destacan el capital cuantioso e intensivo y los largos tiempos de recupero de lo invertido, destacándose que, en el estado actual de situación del país y sin un adecuado marco de incentivo que brinde certidumbre y devuelva a la Argentina competitividad como destino de inversión, las inversiones en cuestión verían seriamente afectadas sus posibilidades de ocurrencia”, dice.
“Los incentivos deben instrumentarse evitando alterar el funcionamiento eficiente de los mercados, o introducir distorsiones e ineficiencias que perjudiquen la libre competencia y el bienestar económico general”, sostiene.
También señala que, “con el fin de garantizar la transparencia, igualdad y efectividad del RIGI, deben establecerse las disposiciones reglamentarias que definan claramente los requisitos, beneficios y procedimientos para su aplicación”.
Y agrega que “la reglamentación de las disposiciones del referido RIGI permitirá su adecuada implementación con el fin de promover el desarrollo económico, fortalecer la competitividad, incrementar las exportaciones y favorecer la creación de empleo”.
Fuente: TN