Los gremios docentes y nodocentes han convocado a un paro nacional los días 20 y 21 de agosto, en protesta por la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios, que no han seguido el ritmo de la inflación, especialmente en los cargos iniciales.
Denuncian un deterioro salarial del 53,20% en promedio y hasta del 101,62% en cargos iniciales desde diciembre de 2023. Además, rechazan la reciente aprobación de la Educación como “servicio esencial” en la Cámara de Diputados, argumentando que vulnera el derecho a la protesta.
También critican la falta de un diálogo genuino en las negociaciones salariales con el gobierno.