El consumo de los argentinos representó una caída abrupta en comparación a 2023, lo que generó un contexto de recesión y seis de cada diez argentinos afirman estar teniendo un menor consumo que el año pasado.
Según el informe, un 36% de los argentinos tuvieron una reducción significativa del consumo, mientras que un 24% declara haber tenido una caída ligera. En cambio, el 23% no siente estar consumiendo menos, mientras que el 9% asegura que aumento ligeramente y el 8% significativamente.
Aunque hay una caída generalizada en el contexto recesivo, no todos los rubros se vieron afectados de igual manera:
A pesar de la caída del consumo, que muchas veces genera que la gente opte por artículos similares de menor valor, siete de cada diez argentinos se mantiene en las misma marcas. En medio de la recesión y la, todavía, alta inflación, el precio no termina de imponerse a la familiaridad del producto.
En la misma línea, el 22% de los consumidores compran en razón de la opinión que tengan otros clientes sobre el producto, más allá del precio, que es la prioridad para el 20%.
Por el contrario, solo el 3% pone en la balanza que un producto sea innovador a la hora de comprarlo. En cuanto a las marcas, el informe reveló que en alimentos se tiende a ceder más que en tecnología o indumentaria, donde prevalecen las firmas reconocidas. (El Economista)
Esta entrada ha sido publicada el 23 de julio, 2024 16:03
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