Cada 24 de junio, Argentina se viste de tango para recordar a su hijo pródigo, Carlos Gardel, el «Zorzal Criollo», en el Día del Cantor Nacional. Esta fecha, instituida por ley en 1991, coincide con el aniversario del trágico accidente aéreo que segó la vida del ícono musical en 1935.
Charles Romuald Gardés -que posteriormente sería Carlos Gardel- nació en Toulouse, Francia en 1890 (aunque otros dicen que era uruguayo de Tacuarembó) y arribó a la Argentina junto a su madre Berthe Gardés con apenas tenía tres años, para instalarse en los barrios bajos de Buenos Aires. Gardel realizó todo tipo de oficios para ayudar a su madre aunque, con el tiempo, su talento vocal lo llevó a cantar en las esquinas y distintos eventos clandestinos. Conocido por su peculiar y agradable timbre de voz, Gardel se enamoró del tango, un nuevo ritmo triste pero bailable que se estaba poniendo de moda en Buenos Aires.
Bajo el nombre artístico de «El Morocho», empezó a buscar trabajo en bares y cafés. Su voz y su estilo fueron fundamentales para la popularización y desarrollo del tango, con canciones que él mismo escribió como Mano a mano (1920), Desdén (1930), Melodía de arrabal (1932) y Volver(1935). Aunque sus salidas nocturnas no siempre salieron del todo bien: una noche, durante un altercado a la salida de un salón de baile, recibió un balazo en el tórax de parte de Roberto Guevara Lynch, el tío de Ernesto «El Che» Guevara.
Su éxito lo llevó a cruzar el charco y debutar en el teatro Apolo de Madrid en 1923 y, posteriormente, en Barcelona. Pero poco tiempo después, comenzó su carrera cinematográfica en París, para debutar en 1933 en Nueva York donde rodó varias películas, como «Cuesta abajo», «El tango en Broadway», «El día que me quieras» y «Tango Bar».
Su trágica muerte en 1935
El 24 de junio de 1935, el avión en el que viajaba Gardel se estrelló partiendo de Medellín, Colombia, lo que puso fin de su vida con apenas 44 años pero que a la vez lo volvió inmortal. Gardel fue más que un cantor; fue una figura esencial en la mejor música popular y un símbolo de su patria adoptiva, Argentina. Su inclusión póstuma en el Salón de la Fama de la Música Latina Internacional en 2000 y en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos en 2014 es testimonio de su influencia.
El Día del Cantor Nacional no sólo conmemora el fallecimiento de Carlos Gardel, sino que además celebra el poder del tango y su influencia en la cultura nacional y mundial. Cada año, este día nos hace recordar y apreciar la herencia musical que dejó Gardel, para perpetuar su espíritu y su contribución a la música.
(Urgente 24)