Desde los laboratorios de Unión por la Patria se expresó la preocupación de que la gente no vaya a votar en agosto, lo que hizo que desde los intendentes hasta el precandidato presidencial Sergio Massa, salieran a pedir puerta a puerta que los vecinos concurran a las urnas estas elecciones.
Como señaló Infocielo, más allá del desinterés que pueda mostrar el electorado en esta campaña, las elecciones en otras provincias respaldan esta señal de alarma. Es que este año ya hay más de una docena de provincias que se volcaron a las urnas para elegir a su próximo gobernador. En promedio, la participación osciló entre el 68 y el 84 por ciento.
“Es normal que en la PASO pueda haber menos participación de la ciudadanía que en la eelección general, estamos en la puerta de una elección con bajo caudal de votantes, que es la norma desde 2011”, planteó al aire de FM Cielo, Sebastián López Calendino, miembro del Observatorio de Estudios Electorales de la UNLP.
Aún así, el especialista calificó como “preocupante” que en las provincias donde se eligieron gobernadores el nivel haya bajado. “Esto llevó a que la jueza electoral Servini de Cubría saque una resolución recordando que el voto es obligatorio y hay que aplicar las multas, eso es preocupante”, sentenció.
“Esto nos afecta a nosotros mismos, si no vamos nosotros a votar eligen otros”, planteó, pero el punto está en que las elecciones se realizan igual y alguien gana, entonces “los gobernantes van a asumir sus cargos con escasa eligitimidad, lo que va a hacer más complejo el gobierno”.
Ahí entra en discusión la obligatoriedad o no del voto, algo que se aplica en otros países del mundo y mostró sus consecuencias. “Es una discusion muy seria porque al ser obligatorio hace que los gobernantes tengan mayor legitimidad”, señaló el experto.
“Me parece que hay que apuntar en la educación, que es en lo que estamos fallando. No hay educación cívica y ciudadana en las escuelas, llegan chicos a la universidad que no saben cómo es el sistema electoral, quiénes son los candidatos, lo que van a votar…”, lamentó López Calendino.
“Tener un voto informado lo que hace es que tengamos que hacer un gasto de tiempo y dinero para saber. Enonces, es un llamado de atención para que los legisladores hagan una regulación en los programas, que se refuercen los contenidos en ciudadanía”, postuló.
El Observatorio funciona hace 13 años y desde que los jóvenes de 16 años quedaron habilitados para votar, desde el organismo comenzaron a hacer capacitaciones y simulacros en las escuelas que los convocaran para poder guiarlos en ese primer sufragio.
“La juventud está más apática que hace unos años. Veo filas de jóvenes que buscan el pasaporte para irse, eso es triste y merece un llamado de atención”, cerró. (IC)