La dudosa muerte de un soldado que tenía 20 años puso otra vez bajo la lupa los hábitos que se implementan en el Ejército Argentino. Más aún cuando se toma en cuenta que Pablo Jesús Córdoba murió en el mismo cuartel donde -en 1994- asesinaron al soldado Omar Carrasco. Crimen que puso fin al servicio militar obligatorio en la Argentina.
Córdoba murió el pasado 1 de junio luego de recibir dos balazos en la cabeza. Y la investigación que lleva adelante el juez federalHugo Horacio Greca comprobó que los proyectiles que terminaron con la vida del soldado corresponden a un fusil FAL, un arma que es utilizada por los integrantes del Ejército. Por el momento, la caratula de la causa indica que se investiga una muerte dudosa, aunque no se descarta ninguna de las hipótesis que pude determinar qué fue lo que ocurrió en el Regimiento Zapala, en la provincia de Neuquén.
El soldado Córdoba estaba de guardia en el Grupo de Artillería 16 del Regimiento Zapala cuando, pasadas las seis de la mañana, recibió los disparos que terminaron con su vida. El uniformado fue trasladado de urgencia al hospital, pero los médicos no lograron salvarlo.
A pesar de investigación oficial, la familia del soldado sospecha que el joven fue asesinado y según trascendió descartarían la posibilidad de que su muerte haya sido causada por un suicidio. El principal motivo sobre el que se apoyan para poner en duda esa posibilidad es que Pablo Jesús Córdoba recibió dos balazos en la cabeza y según sus deducciones, acompañadas por el asesoramiento del abogado de la familia, es poco posible que haya podido efectuar un segundo disparo.
Además, de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, las pericias que se hicieron en el fusil con el que Córdoba hacia guardia indicaron que el FAL no estaba en su posición automática que permite efectuar más de un disparo por cada vez que el arma se gatilla.
Buscan determinar qué paso en los momentos previos a la muerte del soldado
De acuerdo con la investigación federal, el pasado primero de junio el sonido de los disparos fue escuchado por un soldado que fue identificado como J. Fue él quien vio por primera vez el cuerpo de la víctima y aviso a sus superiores lo que había pasado.
En ese momento, siempre de acuerdo con la investigación, dos integrantes del regimiento -cuyos rango todavía no trascendieron- fueron quienes tuvieron contacto con el soldado cuando todavía estaba con vida. Luego llamaron a la ambulancia y dieron aviso a la Policía Federal avalando la versión de que Córdoba -presuntamente- se había disparado él mismo.
La única explicación oficial que se brindó ese día fue de parte del teniente coronel Isidro Green, jefe del Grupo de Artillería 16. En diálogo con Radio Municipal Zapala, el uniformado dijo: “Aproximadamente a las 6:10 me da el aviso de que se había escuchado un disparo, que había sucedido un incidente. Encontraron al soldado ensangrentado y fue evacuado rápidamente al hospital de Zapala. El padre (Juan José Córdoba) es un suboficial que presta servicios en la base de apoyo logístico Neuquén, conocido de muchos años. Esperamos hasta que nos dieron el parte de que falleció”, dijo el uniformado.
Sin embargo las sospechas de la familia buscan poner en jaque la versión oficial que el Ejército Argentino dio a conocer.
Fuente: TN