Con la publicación del dato de inflación de mayo, que llegó a 7,8%, los precios acumularon un alza de 42,2% en los primeros cinco meses del año. Aunque la última cifra mostró una desaceleración, junio llegó con varios aumentos que impulsarán nuevamente al costo de vida.
A eso se sumará el efecto expansivo del aguinaldo, gracias al que muchas personas tienen un “resto” de dinero en el bolsillo que pueden gastar en bienes o servicios, de forma tal que se convalidan precios cada vez más altos con una demanda que se mantiene.
Como resultado, las proyecciones privadas ya indican que la inflación acumulará alrededor de 50% en el primer semestre del año. Rocío Bisang, economista de Eco Go, afirmó: “Por ahora, nuestra proyección para junio es de 7% y para el primer semestre estimamos que la inflación se va a ubicar en 52,8%”.
A su turno, Matías De Luca, economista de LCG, completó: “Vemos un 53% de inflación acumulada al cierre del primer semestre. En solo seis meses tendríamos toda la inflación acumulada en 2019, pero sin que haya habido ninguna devaluación abrupta”.
Cuáles serán los rubros con mayor impacto en la inflación del primer semestre
Entre enero y mayo de 2023, los cuatro rubros que acumularon un incremento mayor al del nivel general fueron:
- Los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una suba de 49,4%.
- La educación que avanzó un 48,3%.
- Los restaurantes y hoteles, cuyos precios treparon un 48,1%;
- El rubro “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, que sufre el impacto de la suba de tarifas, con un alza de 42,5%.
Para el fin del semestre, esa tendencia no cambiará. Bisang consideró que la principal suba de los primeros seis meses del año se registrará en los alimentos y recalcó que ese rubro ya aumentó unos siete puntos por encima del nivel general de inflación.
A su turno, De Luca mencionó que, además de los alimentos, otros rubros que serán fundamentales para entender el salto de la inflación en el primer semestre del año son indumentaria, hotelería y gastronomía.
Seis meses que marcarán un récord
Los pronósticos privados indican que, en apenas seis meses de este año, los precios habrán subido más de lo que treparon en la mayoría de los registros anuales desde 1991 (a la salida de la hiperinflación, cuando los precios subieron un 84%).
El dato de 2019, cuando el costo de vida creció 53,8%, podría ser las única cifra anual que supere al alza acumulada en el primer semestre de 2023.
De todos modos, la espiralización de la inflación es evidente. Después de la baja que se vio en 2020 -cuando, producto de la pandemia, los precios subieron 36,1%-, los dos datos siguientes fueron en alza. En 2021 el índice de precios al consumidor cerró en 50,9% y en 2022 alcanzó 94,8%. Para este año, los analistas privados ya prevén un salto de casi 150%.