La Dirección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes del ministerio de Salud bonaerense reportó este lunes 200 casos de dengue y 70 casos de chikungunya, ambos autóctonos, en la provincia de Buenos Aires.
Aunque las cifras son inferiores a los casos que se habían registrado en la epidemia de 2020, el brote sigue en alza. En ese sentido, la titular del área, Teresa Varela, remarcó que es fundamental el monitoreo de los casos para evaluar su evolución.
“Todavía nos quedan semanas por delante por monitorear y tenemos que seguir implementando acciones para evitar la abundancia de estos mosquitos que es el principal factor que determina la intensidad de estos brotes”, enfatizó en declaraciones a Télam.
Ante la aparición de síntomas compatibles con el dengue o la chikungunya, Varela recomendó consultar al médico de inmediato y mantenerse hidratado. “Se puede bajar la fiebre con paracetamol o ibuprofeno. Hay que evitar el uso de la aspirina porque es un medicamente para la fiebre que está contraindicado para estos cuadros”, señaló.
Días atrás, el Ministerio de Salud nacional alertó sobre el brote: se registró un aumento en la circulación viral de dengue, que ya se halló en 13 jurisdicciones, y de chikungunya, que se confirmó en cinco. De acuerdo con las cifras oficiales, en las últimas cuatro semanas, se reportaron 8001 casos de la enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypt.
En qué provincias circulan el dengue y la chikungunya
Según el reporte epidemiológico, la circulación de dengue fue identificada en Buenos Aires (tres localidades), Ciudad de Buenos Aires, Catamarca (dos localidades), Chaco (dos localidades), Corrientes (dos localidades), Córdoba (una localidad), Entre Ríos (una localidad), Formosa (dos localidades), Jujuy (tres localidades), Salta (nueve localidades), Santa Fe (16 localidades), Santiago del Estero (seis localidades) y Tucumán (15 localidades).
En cuanto a fiebre chikungunya, dijo que la circulación de este virus se confirmó en Buenos Aires (cuatro localidades), Ciudad de Buenos Aires, Corrientes (una localidad), Córdoba (una localidad) y Formosa (tres localidades).
Qué son el dengue y la chikungunya
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes principalmente por Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada por el virus Dengue, adquiere el virus y luego de ocho a 12 días puede transmitirlo a una persona sana a través de la picadura.
La fiebre chikungunya es una enfermedad viral que -al igual que el virus dengue- es transmitida por la picadura de mosquitos Aedes infectados. El nombre significa “aquel que se encorva”, ya que describe la apariencia inclinada de algunas personas que lo padecen por los fuertes dolores articulares que provoca.
Cuáles son los síntomas del dengue y la chikungunya
Los síntomas de dengue son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes: dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel, y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Los síntomas de la fiebre chikungunya comienzan generalmente de tres a siete días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es la aparición repentina de fiebre, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones. Otros síntomas que pueden aparecer son dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. El fuerte dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses.
Recomendaciones para la prevención de dengue y chikungunya
Para prevenir ambas enfermedades, la cartera de Salud recomienda:
- Eliminar todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contengan agua, tanto en el interior de las viviendas como en sus alrededores.
- Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de manera frecuente, evitar el acceso del mosquito a su interior (tapando tanques, aljibes y/o cisternas) o evitar que acumulen agua, dando vuelta (baldes, palanganas, tambores); vaciar y cepillar frecuentemente portamacetas y bebederos, o ponerlos al resguardo bajo techo (botellas retornables).
- Colocar tela mosquitera en las rejillas.
- Usar repelente, siguiendo siempre las indicaciones del envase.
- Usar ropa de manga larga y colores claros.
- Para proteger a bebés que no pueden usar repelente, colocar redes o tules sobre cunas y cochecitos.
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y usar repelentes ambientales, como tabletas (interior) o espirales (exterior).
- Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, realizar una consulta médica de manera temprana y no automedicarse.