Los carniceros argumentan que no pueden trasladar todos los incrementos a los mostradores porque el consumidor no puede pagar y anticipan que habrá ajustes semanales.
En los últimos días, se registraron alzas de hasta un 30% enlos valores de la hacienda en pie, que se comercializan en el Mercado de Cañuelas y en otras ferias del país. La novedad esta semana es que ese incremento comenzó a sentirse en carnicerías, donde hoy hubo subas de entre el 10% y el 35%, según el barrio y el proveedor.
Por ejemplo, en una carnicería del barrio de Mataderos el ajuste fue del 10%. El kilo de asado pasó de $1260 a $1400. El vacío, de $1530 a $1700 y el kilo de milanesa de nalga, de $1620 a $1800. En otra carnicería más premium del barrio de Recoleta hubo subas del 35% en promedio y el kilo de asado pasó de $2960 a $3996 y el kilo de milanesa de $2556 a $3412.
“El martes anterior pagamos $630 el kilo de media res; mañana, $910. Está bien que la carne estuvo meses sin aumentar, pero todo junto es peor″, reflexionaba un carnicero con negocio en el barrio de Palermo.
El problema, según los carniceros, es que no pueden trasladar todo el aumento de la hacienda al valor de mostrador porque el consumidor no puede pagar un aumento repentino de ese nivel. El resultado es que el ajuste se irá dando semana a semana.
La carne venía retrasada respecto de la inflación en 2022. Según el Indec, la inflación general del año fue del 94,8%, mientras que el asado pasó de $884,61 en diciembre de 2021 a $1241,67 en diciembre 2022, es decir, una suba del 40,3%.
Distintos especialistas del sector ganadero explicaron que el rezago contra la inflación es un efecto de la sequía: los productores necesitaron sacar a los animales de sus campos y se generó una sobreoferta. A pesar de las últimas lluvias, los campos tienen poco pasto y los camiones jaula siguen llegando en cantidad a los mercados y ferias ganaderas del país.
Por otro lado, en los últimos meses de 2022, el mercado externo se vio afectado por las restricciones impuestas por China ante los rebrotes de Covid-19, por lo que la demanda se vio debilitada.
Esa complicación climática, sin embargo, provocó dificultades para alimentar a las vacas, lo que podría generar complicaciones en la ovulación de estos animales y, por ende, bajar los índices de preñez en unos meses, advirtió a TN Miguel Schiaritti, de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). Es decir que, en los próximos meses y hasta en 2024, podría haber complicaciones con la oferta.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 31 de enero, 2023 06:56
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