Desde el Palacio de Gobierno, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, se pronunció en medio de una nueva jornada de violencia en Lima, donde se registró una nueva víctima fatal como saldo de las protestas.
“Esto no es una marcha de protesta pacífica. Los actos de violencia generados a lo largo de estos días de diciembre y en enero no quedarán impunes. El Gobierno actuará dentro de la Constitución y las leyes que ampara, de manera firme y estricta”, dijo la mandataria.
Al respecto, agregó: “Nuestra Dirección Nacional de Inteligencia está actuando con la firmeza que corresponde y prontamente estaremos, junto con la fiscalía, verificando y abriendo las carpetas fiscales sobre aquellas personas que estén generando actos de violencia y destrozos de la propiedad privada y del Estado”.
Asimismo, Boluarte comunicó que varias personas “han querido tomar tres aeropuertos en el interior del país, situación que ha sido preparada con premeditación y anticipación”. “Todo el rigor de la ley caerá sobre estas personas”, aseguró.
Además, en un claro mensaje, dijo que no piensa renunciar: “El gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca”.
Violencia e incidentes
Perú vivió este jueves una nueva jornada de violencia, con choques en Lima y varias ciudades del sur del país, donde se reportó al menos una víctima fatal. Ya son más de 50 los muertos desde el comienzo de las protestas.
Miles de manifestantes realizaron hoy la llamada “Toma de Lima” en coincidencia con un paro general convocado por la Confederación General de Trabajadores del Perú, la principal organización sindical del país.
Los enfrentamientos entre manifestantes y policías se registraron en el centro de Lima, Arequipa, Cusco y Puno. En todo el país, hay 127 tramos de carreteras bloqueados en 18 de las 25 regiones, reportó la emisora RPP. La protesta, organizada por seguidores del destituido presidente Pedro Castillo, exige la dimisión de la mandataria, Dina Boluarte.
Hay enfrentamientos en Lima, Arequipa y Cusco
En la capital la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes en el centro histórico de Lima. También hubo duros enfrentamientos en la avenida Abancay, en inmediaciones del Parque Universitario.
Los choques se produjeron cuando los manifestantes intentaban llegar al Congreso. Cuatro policías resultaron heridos, según la prensa local. Además, se produjo un incendio de grandes proporciones en una antigua casona cerca de la céntrica Plaza San Martín, aunque se desconoce si fue provocado.
Los enfrentamientos se trasladaron a varios puntos de la capital, donde confluyeron miles de personas llegadas desde distintos puntos del país, en especial del sur andino, bastión de Castillo.
En tanto, unos 200 manifestantes irrumpieron en un sector del aeropuerto Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa, en el sur del país, en medio de enfrentamientos con la policía. Allí quemaron luces de aterrizaje y una caseta de la terminal aérea, la principal de la ciudad, que suspendió las operaciones.
La prensa local reportó un muerto en Arequipa, la segunda ciudad del Perú. En Puno, un grupo de personas incendió la comisaría de la ciudad de Macusani. Y los agentes tuvieron que ser evacuados.
En el aeropuerto de Cusco, efectivos de seguridad lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes. Una persona resultó herida.
La mayoría de los manifestantes llegó a Lima desde el sur del país, centro de graves enfrentamientos que causaron más de 50 muertos desde el 7 de diciembre, cuando el expresidente fue destituido tras un frustrado intento de autogolpe.
La policía desplegó a 11.800 agentes en Lima para el control de las protestas programadas para la tarde del jueves.
“Tenemos 11.800 efectivos policiales en las calles para el control de disturbios, tenemos más de 120 camionetas y 49 vehículos militares, y también la participación de las fuerzas armadas”, dijo el jefe de la Región Policial Lima, el general Víctor Zanabría.
En tanto, dos muertos dejó el miércoles un enfrentamiento entre manifestantes y policías en Macusani, en el sur de Perú, cerca de la frontera con Bolivia.
Con este deceso asciende a más de 50 el número de fallecidos desde que se inició la crisis, el 7 de diciembre. Según las fotografías difundidas por medios locales, la comisaría de la ciudad fue quemada durante los enfrentamientos.
Agentes de policía fueron rescatados por un helicóptero durante el ataque a la comisaría, señaló el canal N de televisión, sin mostrar imágenes. Los manifestantes reclaman la renuncia de Boluarte, así como la convocatoria inmediata de elecciones en Perú.
Fuente: TN