A dos años del brutal crimen de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell, arrancó el juicio que tiene a un grupo de rugbiers como los principales acusados.
En Nosotros a la mañana, de cara al cuarto día de sesión judicial, Graciela, madre de Fernando, se quebró al relatar cómo atraviesa estos días: “Yo creo mucho en Dios y deposito todas mis fuerzas en él. Les pido a él y a Fernando que me ayuden a seguir para no decaer”.
“Nosotros perdimos todo y sé que a él no le gustaría verme mal. Trato de sacar fuerzas de donde sea, para estar en los juicios y enterarme de todo”, siguió Graciela, quebrada en llanto.
Y contó: “Ayer fue muy fuerte escuchar a ese señor de seguridad, que medía como dos metros, contar que no podía sacar al muchacho que lo estaba golpeando. Hay momentos en los que decaigo y me levanto, me tiro al piso y lloro, me refugio en Silvino, empiezo a rezar y a rezar y continúo con mi vida”.
“Hasta el día de hoy no tengo tratamiento psicológico y trato de estar con personas que perdieron a sus hijos. Hoy solo sé que quiero Justicia para que mi hijo pueda descansar en paz”, cerró Graciela.
Desde el piso de NAM, todo el equipo se quebró. Cinthia Fernández se mostraba visiblemente conmocionada y se tapaba la boca. Cada palabra de la mamá de Fernando era más dolorosa que la anterior.
Fuente: eltrece