El presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles que no se sintió “ofendido” por la decisión de los jugadores de la Selección Argentina de no ir a la Casa Rosada como parte de los festejos por la obtención de la Copa del Mundo. Atribuyó la determinación del equipo liderado por Lionel Messi al “cansancio”, aunque también consideró que pudo haber pesado el temor a quedar vinculados a un sector político. Además, se mostró conforme con el operativo de seguridad tras la multitudinaria caravana que terminó siendo interrumpida.
Al ser consultado si sabía cuáles fueron los motivos por los que la Selección rechazó su invitación para saludar desde el balcón de la Casa de Gobierno, respondió: “No, pero tampoco me preocupa. Hoy leí en un diario que Alberto Fernández es el único presidente que no recibió a un equipo campeón del mundo. Puede ser y tal vez tenga que ver con la decisión de no meter la política en el fútbol“.
“No le asigno ninguna trascendencia a que hayan venido o no a la Casa de Gobierno. En lo personal, si tuvo que ver con no mezclar el fútbol con la política, me encanta estar haciendo escuela“, aseveró.
Durante la entrevista realizada en Radio con Vos, subrayó: “La causa que me transmitieron fue el agotamiento y la dificultad para llegar. Los homenajeados eran ellos, no yo. Ganaron los que jugaron, no nosotros. Debo ser el único presidente que no recibió a un equipo campeón del mundo, pero creo ser el único Presidente que durante su mandato ganó la Copa América, la Intercontinental (por la Finalísima con Italia) y la Copa del Mundo”.
El mandatario evitó meterse en la polémica que se generó entre el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapis, por la decisión de interrumpir la caravana de micros, no llegar al Obelisco y terminar haciendo un sobrevuelo en helicóptero, cuando más de 4 millones de personas los esperaban en las calles.
“Ayer todo transcurrió en orden, con alegría y sin grandes inconvenientes. Lo que pasó es que la caravana no pudo seguir por la cantidad de gente. La AFA tuvo la voluntad de que el recorrido fuera más extenso, pero fue difícil de organizar en las condiciones de ayer”, sostuvo el jefe de Estado y puntualizó que el operativo “se desarrolló de acuerdo a lo que pidió la AFA”.
El Presidente consideró que “la grieta” pesó en la decisión de algunos jugadores, porque “a muchos los asusta, no quieren quedar parados en ningún lado”. En esa línea, Alberto Fernández argumentó: “Lo entiendo, porque es parte de la realidad argentina”.
“De cualquier manera una cosa es ver institucionalmente al Presidente de la República y otra es encontrarse con un expresidente (por Mauricio Macri). No los recibía como presidente del PJ sino como presidente de la República Argentina“, agregó.
A la vez, dijo que no se sintió “ofendido” por la decisión de los campeones del mundo, porque “ninguno dijo nada impropio, todas fueron palabras medidas” y agradeció la “generosidad de mostrarse ante el pueblo, que les pudo expresar su gratitud”.
“No hablé con nadie, tampoco lo intenté. El “Papu” Gómez, que siempre es muy cariñoso, me escribió por Instagram”, reveló el Presidente respecto de su contacto con los integrantes de la Albiceleste.
En otro tramo de la entrevista, Fernández comparó las discusiones que generó el equipo de Messi con las que se dan en torno a la figura de Francisco. “La Selección no es del Frente de Todos, tampoco de la oposición, es de todos. Es como la locura por el Papa. El Papa no es de nadie, está por encima. Hay algo que nos lleva a apropiarnos de cosas que son de todos”, acotó.
Para Fernández, se logró con el objetivo de que los jugadores “vieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y el reconocimiento”. Además, consideró que “para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos”.
Fuente: Clarín