Cancelar las deudas, hacer un presupuesto e invertir son algunas ideas para darle un buen uso al ingreso extra. Cómo aprovecharlo al máximo.
En el mes de diciembre aumenta el consumo debido a los festejos de fin de año y Navidad. En este contexto muchas personas esperan a cobrar el aguinaldo para darse el gusto de comprar y hacer regalos a sus seres queridos.
Los gastos excesivos del final del año hacen que aprovechar y hacer rendir el aguinaldo sea un reto para muchos, quienes deben vencer la tentación de las compras por impulso y los gastos en las fiestas.
Si bien el aguinaldo es una considerable suma de dinero extra, es importante tomar recaudos para sacarle mayor provecho y hacer que verdaderamente rinda y en algunos casos hasta genere ganancias.
Un presupuesto es la principal herramienta para que nuestras finanzas personales tengan un orden. Si uno no sabe cuánto ingresa y cuánto gasta se hace muy difícil poder llevar un control saludable, y entender por dónde se va a el dinero.
Esto quizás resulte un poco tedioso debido al tiempo que demanda hacerlo, pero como toda práctica, se irá volviendo cada vez más fácil hasta incorporarlo como parte de la rutina.
Teniendo un presupuesto se puede saber de manera más precisa la cantidad de dinero con la que se cuenta para pagar los gastos básicos, hacer compras y ahorrar.
Según explicó la fundadora de GT Educación Financiera y docente en InvertirOnline, Gabriela Totaro, a Clarín, “al principio, el armado presupuesto debería ser diario, ya que debemos tomar rápidamente el control de las finanzas. Y repetirlo durante 21 días, porque en ese lapso se va convirtiendo en un hábito y luego se puede sostener en el tiempo”.
En una etapa posterior, el presupuesto puede convertirse en mensual y, una vez que lo dominamos, se podrá comenzar a planificar en función de si nuestras metas son a corto, mediano o largo plazo.
Muchas veces es inevitable gastar el dinero extra en temas de salud o en alimentos, pero también es bastante común que se termine gastando el aguinaldo en compras que no son realmente necesarias. En ese contexto, es importante tomar conciencia.
¿Es realmente necesario hacer este gasto? Hacerte esta pregunta ayudará a que tomes recaudos ante ciertas situaciones como puede ser cambiar el celular por un modelo mejor, cuando el actual está funcionando bien, o adquirir ropa de una marca determinada, cuando en algunos casos existen alternativas similares de marcas no tan conocidas.
El aguinaldo es una buena oportunidad para cancelar esas deudas que vienen acumulando intereses hace tiempo. No hay nada que ponga más en riesgo la estabilidad económica que deudas en servicios o en la tarjeta de crédito.
Por eso, al momento de recibir el aguinaldo, es una buena oportunidad para poner la cabeza fría y recuperar las finanzas sanas.
Si el aguinaldo y los ingresos del mes no alcanzan para cubrir los consumos, lo mejor es elaborar una lista de prioridades donde el puesto más alto lo ocupen los gastos fijos (comida e impuestos) y las deudas.
También puede ser adelantar las compras de materiales escolares para el próximo año lectivo para evitar los aumentos futuros de la inflación.
Poner estos puntos como prioridad es la clave para poder salir adelante, tener unas finanzas saludables y empezar a crecer económicamente.
Una opción que pocas personas consideran es invertir ese monto de dinero para hacerlo crecer.
Hacer inversiones es más fácil de lo que parece y no se necesita ser economista o licenciado en administración de empresas para acceder a sus beneficios. A continuación, algunas opciones para invertir el dinero extra y resguardarlo de la inflación o hacerlo crecer.
Actualmente el ahorrista promedio que quiere comprar dólares -siempre y cuando esté habilitado- solo puede adquirir hasta u$s 200 por mes a través de su banco, debido a las restricciones impuestas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Pero existen otras opciones para comprar dólares, de manera legal y sin limitaciones a través del mercado de capitales, adquiriendo dólar MEP, también conocido como el dólar Bolsa, con una operación rápida y sencilla.
A la hora de invertir, además de informarse sobre cómo se opera en la Bolsa de Valores en el caso de alguien que no tenga conocimientos previos, siempre es necesario considerar el plazo en el que se quiere llevar a cabo la inversión, si se va a tomar un riesgo alto, medio o bajo y, junto con esto, el rendimiento final, es decir, cuánto se va a ganar.
Una vez definido esto, se deben analizar los instrumentos posibles. Para los ahorristas e inversores más conservadores, el CEO Fundador de INVERARG, Ariel Mamani, mencionó algunas de las posibles opciones:
– Bonos u obligaciones negociables: son títulos de deuda de empresas o del estado. Son instrumentos de renta fija, lo que significa que su retorno (ganancia) ya se sabe al momento de empezar la inversión. Hay una gran cantidad de bonos y cada uno tiene un riesgo (y por lo tanto un retorno) distinto al otro.
Este riesgo está vinculado a la imposibilidad de impago que pueda tener la empresa o entidad a la que se le esté prestando el dinero.
– Fondos comunes de inversión: son fondos gestionados por empresas en las cuales los inversores depositan su dinero, y gestores de la compañía buscan diversos instrumentos que generen rendimientos.
Hay fondos cuyos rendimientos están atados al dólar, de manera que no solo se logra escapar del riesgo del peso argentino sino que también se obtiene una apreciación del capital en dólares. Dependiendo del tipo de fondo (renta fija o variable) el riesgo crecerá o disminuirá.
– El oro: si bien es un activo cuya rentabilidad varía a lo largo del tiempo, es considerado la reserva de valor por defecto, por lo que se espera que en el largo plazo mantenga el poder de compra del dinero.
– ETFs: o “fondos de inversión cotizad” se negocian en el mercado de valores secundarios. Generalmente replican el comportamiento de un índice, como el S&P 500, que engloba las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Es importante destacar que este tipo de instrumento está acompañado de un mayor riesgo.
Los precios de las acciones pueden subir o bajar de manera completamente volátil en el corto plazo, aunque está demostrado que en el largo plazo son los instrumentos que mayores retornos han generado.
Las criptomonedas estables se convirtieron en una muy buena opción para congelar los ahorros o incluso obtener una rentabilidad sin tanto riesgo frente a monedas más volátiles como Bitcoin o Ethereum.
Las stablecoins más utilizadas por los argentinos son DAI, USDC y USDT, que suelen estar atadas a monedas “fiat” (es decir, euro, dólar, etc.). También se las conoce como “dólar digital”, explicó Mariano Craiem, Cofundador y CTO de Satoshitango.
Asimismo, detalló que pueden estar respaldados por otros criptoactivos o, los menos frecuentes, por algoritmos que cumplen el valor estable de la cripto. Es así como consiguen en parte su estabilidad.
Las stablecoins son las criptomonedas con las que un inversor primerizo y/o conservador puede empezar a invertir, y mantenerse resguardado de las fluctuaciones del mercado. ¿Cómo abrir una cuenta para empezar a operar y cuánto cuesta mantenerla?
Fuente: Clarín
Esta entrada ha sido publicada el 13 de diciembre, 2022 09:09
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