Tras el episodio de hipotensión y mareos que sufrió Alberto Fernández antes de iniciar la cumbre global, la Unidad Médica Presidencial dio a conocer un nuevo parte oficial: “En el día de la fecha el señor Presidente de la Nación, Dr Alberto Ángel Fernández fue evaluado medicamente, se diagnóstico una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico”.
En este contexto, Alberto Fernández recibió la autorización de sus médicos para participar del encuentro bilateral con Xi Jinping, líder del Partido Comunista de China. Ese conclave inició a las 17:45 en Bali (6:45, hora de la Argentina), bajo estrictas condiciones de seguridad en el hotel Muliá, y duró apenas veinte minutos.
El presidente estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Sergio Massa, la portavoz Gabriela Cerruti, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, la secretaria de Energia, Flavia Royón, y la jefa de gabinete de la Cancillería, Luciana de Titto.
Hasta ese momento, el jefe de Estado no había sufrido complicaciones de salud y se encontraba de buen humor. Pero en un instante, a las once de la mañana en Bali (medianoche en Argentina), el panorama cambio para siempre.
“Fue un episodio complicado, Sangró mucho y eso le provocó la descompensación”, explicó a este enviado especial un miembro de la comitiva.
Sin perdida de tiempo, en una ambulancia cedida por el gobierno de Indonesia, Alberto Fernández fue remitido al hospital General Sanglah. El ministro de Salud, Budi Gunadi Sadikin, acompañó al médico argentino Manuel Estigarribia y se puso a disposición.
En el hospital Sanglah le pusieron suero y le hicieron una batería de estudios. Con esos estudios, el doctor Estigarribia concluyó que era “una gastritis erosiva con signos de sangrado”.
Desde el hospital de Bali, Julio Vitobello -secretario General de la Presidencia- describió la situación a Fabiola Yañez, que se encontraba en Roma desarrollando una actividad internacional contra el Bullying. Y minutos después de darse a conocer el primer parte, Alberto Fernández dialogó con la Primera Dama.
La emergencia médica significó que Alberto Fernández no pudo participar de las dos sesiones de debate, el almuerzo oficial y el evento organizado por Joseph Biden para analizar un fondo de infraestructura destinado a contener la ofensiva de China sobre América Latina, Asia y Africa.
El canciller Santiago Cafiero reemplazó al presidente en los debates y en la comida servida en el Centro de Convenciones, mientras que el embajador argentino ante Estados Unidos, Jorge Arguello, representará al presidente en el foro convocado por Biden.
Fuente: Infobae