Los documentos y recuerdos -que también incluían correspondencia del expresidente Barack Obama- deberían haber sido entregados por ley al final de la presidencia de Trump, pero en cambio acabaron en su complejo de Mar a Lago.
El registro a la propiedad del expresidente estadounidense Donald Trump en Florida que llevó a cabo en la noche del lunes el FBI formó parte de una investigación para determinar si el republicano se llevó documentos clasificados de la Casa Blanca al concluir su gobierno (2017-2021), en momentos en que el magnate enfrenta otras dos causas judiciales y mira con expectativas la posibilidad de pelear por un segundo mandato en 2024.
La mansión de Donald Trump que fue allanada por el FBI llegó a ser llamada por los medios estadounidenses como “la Casa Blanca de invierno”. La imponente residencia, ubicada a orillas del Atlántico, en Florida, cuenta con 10.200 metros cuadrados y tiene 126 habitaciones.
Con un estilo hispano-morisco, tiene salas adornadas con mármol, piedra tallada y detalles en oro. Además, posee alfombras orientales, candelabros y tapices flamencos del siglo XV. Hace algunos años, el diario The New York Times la comparó con el Palacio de Versalles.
El suelo cuenta con bloques de mármol blanco y negro, tejas procedentes de un castillo cubano y una colección de casi 36.000 azulejos españoles, algunos del siglo XV. El techo de la sala principal es una copia de otro que se encuentra en la Academia de Venecia y está cubierto en oro.
La mansión de Donald Trump comenzó a ser construida en 1923
Los comienzos de la historia de la mansión se remontan a 1923, cuando la empresaria Marjorie Merriweather Post comenzó a construir la finca, que fue terminada cuatro años más tarde. Arquitectos norteamericanos y diseñadores europeos le dieron el estilo que todavía conserva.
Trump adquirió la propiedad por unos 10 millones de dólares en 1985 y hoy su valor ascendería a más 200 millones. La escalada en el precio se debe a que el magnate la convirtió en un club superexclusivo al que solo pueden acceder personas de su entorno que buscan privacidad.
De acuerdo a lo que contó el diario Expansión, la propiedad que comprende 8 hectáreas tiene un gran salón de baile. Los detalles de su construcción dejan entrever un estilo lujoso e incluso cuentan que Walt Disney en persona diseñó las habitaciones de los niños de la primera familia que la habitó.
Fuente: TN