La desaparición de una adolescente de 16 años tuvo en vilo durante 24 horas a la localidad mendocina de Lavalle, pero después de una serie de rastrillajes la encontraron enfrente de su casa. Estaba atada y encerrada en una casa rodante de una constructora. Hasta el momento, un sereno y un guardia de seguridad fueron detenidos por el hecho.
“Se evitó un femicidio”, aseguró un policía que participó del operativo de rescate en diálogo con El Sol. La chica aseguró que fue violada y que la drogaron con alguna sustancia para mantenerla “dopada”.
En medio del gran hermetismo que rodea el caso, trascendió que los dos sospechosos de haber mantenido a la menor privada de su libertad son Tomas Irala Cardozo, de 37 años, y César Rubén Ricarte, de 51. Ambos estaban a cargo de la garita donde encontraron a la víctima y se encuentran detenidos e imputados por el hecho.
La desaparición de la adolescente
Todo empezó durante la madrugada del jueves, cuando tanto la adolescente como sus padres y un hermano miraban la televisión en su casa, ubicada a un costado de la ruta 40.
Pasada la medianoche el matrimonio se fue a dormir y un rato después hizo lo mismo el joven, por lo que la víctima se quedó sola en el comedor.
Cerca de las 4 de la mañana, la hermana menor de la chica se levantó de la cama para tomar agua y descubrió que la puerta estaba abierta y que ella no estaba. Así empezó loa frenética búsqueda, que se extendió más de un día.
El rescate de la menor
La denuncia por la desaparición fue radicada por la familia en la Comisaría 17° e intervino en el caso la Oficina Fiscal N° 7. Rápidamente se activó el protocolo para este tipo de casos y más de 30 policías iniciaron los rastrillajes para encontrarla.
La buscaron con la colaboración del Cuerpo de Canes y de la División VANT (Vehículos Aéreos No Tripulados), que recorrieron la zona con un dron dotado con cámara de visión nocturna. Hasta que todo volvió casi al punto de partida por las sospechas que despertaba Irala, el sereno que trabajaba en la casa rodante.
Fue entonces que los uniformados advirtieron un leve movimiento de las cortinas de la casilla, miraron a través de la ventanilla y notaron que la joven que buscaban estaba adentro, por lo que rompieron la ventanilla y forzaron la puerta de ingreso para sacarla.
La víctima estaba semiinconsciente, recostada y tapada con unas sábanas. Cuando le quitaron de encima las mantas, advirtieron que tenía las manos atadas. Como pudo, expresó que la habían drogado y después entró en shock, por lo que la trasladaron primero al Hospital Sícoli y después al Lagomaggiore, donde quedó internada.
Los médicos constataron que la menor tenía signos de haber sido abusada sexualmente y cuando esta recuperó el conocimiento, acusó a los dos hombres que estaban a cargo de la seguridad de la obra.
Fuente: TN