En paralelo con las actuaciones de la Justicia federal en busca del esclarecimiento de la muerte del subteniente Matías Chirino, el Ejército Argentino evalúa dar de baja a los 11 implicados en la fiesta de iniciación que terminó en tragedia.
Jorge Taiana, ministro de Defensa, prometió sanciones duras y “tolerancia cero” ante conductas violentas en la recepción de nuevos oficiales. “Es completamente inaceptable que dentro de las Fuerzas Armadas existan este tipo de prácticas donde se observa un abuso de autoridad”, afirmó.
En diálogo con TN, el funcionario señaló que “la exaltación del machismo y de muestras de hombría no son exclusivas del ámbito castrense, sino de muchos otros ámbitos de la sociedad”. Sin embargo, consideró: “En un ámbito tan jerárquico como el militar esto debe ser sancionado con mucha dureza porque los subordinados se ven obligados a acatar las órdenes de sus superiores. Órdenes que no son propias del accionar ni de la tarea militar”.
Chirino murió en la madrugada del 19 de junio luego de su “bautismo” en el Ejército. El subteniente, de 22 años recién cumplidos, había sido destinado al Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, Corrientes. Allí iba a iniciar su carrera militar. Sin embargo, luego de una noche de excesos y supuestos maltratos que forman parte de la investigación, el joven se fue a dormir y no despertó: se ahogó con su propio vómito.
El Ejército evalúa duras sanciones a los involucrados en la muerte de Matías Chirino: “Si hay condena, se les acabó la carrera”
El coronel Sergio Jurczyszyn, comandante de la XII Brigada de Monte que tiene bajo su órbita el destacamento donde ocurrió el hecho, realizó ante la Justicia una denuncia por “abandono de persona” contra los oficiales involucrados. La presentación se sumó a la que antes había realizado Ezequiel Chirino, padre de la víctima y querellante en la causa: el hombre asegura tener pruebas de que los maltratos recibidos por su hijo esa noche le costaron la vida.
Todo está en manos de Fabián Martínez, fiscal federal de Paso de los Libres que tomó el caso una vez que la Justicia provincial se declaró incompetente debido a que la muerte de Chirino se produjo en una base militar. Hasta el momento, el expediente no tiene imputados ni citaciones a indagatoria.
A su vez, la Justicia militar, a través de un oficial auditor instructor, “está realizando las investigaciones disciplinarias correspondientes”, precisó Taiana. Desde 2009, las Fuerzas Armadas no tienen jurisdicción y solo pueden limitarse a la aplicación de sanciones disciplinarias. La más grave, y que prevalece como posibilidad más fuerte ante el accionar de los involucrados, es la destitución. Así lo confió a TN una fuente del Ejército.
“Hay que ver qué resuelve el juez. Si los imputa, como se cree, la situación de estos 11 oficiales será complicada. En el Ejército, si tenés una condena penal, se te acabó la carrera. Te dan de baja”, aseguró.
Otra sanción interna posible es un “congelamiento” del rango, y está reservada a delitos más leves: “Implica que no ascendés más”, dijo la fuente, y continuó: “Acá, por lo pronto, tenemos una muerte en una unidad militar. Es un hecho grave, más allá de sus circunstancias”.
Como antecedente de peso figura el caso de los jefes militares a quienes se les atribuyó responsabilidad en el hundimiento del ARA San Juan. El Consejo General de Guerra, a cargo de la investigación interna, dispuso en marzo de 2021 la detención durante 45 días de Marcelo Srur -exjefe de la Armada- y destituyó por “negligencia” al capitán de navío Claudio Villamide.
Otra fuente castrense consultada por TN citó el caso del oficial muerto -Maximiliano Sandoval, de 20 años- y otro que perdió un ojo -Alexis Lalomia, de 27- durante una práctica de tiro. Ocurrió en septiembre de 2012 en el Regimiento de Infantería de Montaña 16, en Mendoza. La Justicia federal halló culpables a dos oficiales, un subteniente y un excadete, y los sentenció a seis meses de prisión por “homicidio culposo y lesiones”. Además, el Ejército los destituyó de sus funciones.
El caso Matías Chirino puso bajo la lupa las fiestas de iniciación en el Ejército
El caso Matías Chirino volvió a colocar bajo la lupa los “bautismos” a los oficiales que inician funciones en el Ejército. Se trata de ceremonias donde los ingresantes suelen ser sometidos a bromas pesadas y, muchas veces, la escena es dominada por conductas violentas.
Una serie de chats publicados por TN exhibió los pedidos que le hicieron los oficiales de mayor rango antes del trágico ritual: “Cerveza Corona, whisky Jack Daniel’s, vino Rutini, fernet Branca”. Llegado el momento de la fiesta de iniciación, Ezequiel Chirino denunció que, entre otros maltratos, su hijo fue obligado a beber alcohol contra su voluntad y arrojarse a una pileta sucia cuando la temperatura de la noche apenas rozaba los tres grados. “Me lo mataron, no tengo dudas”, dijo.
Hilario Aguirre, coronel retirado que fue tutor de Chirino durante su carrera en el Colegio Militar, dijo a TN que las fiestas de iniciación “ya no existían más hace muchos años”, y sostuvo que nunca se trató de un rito obligatorio: “Yo siempre las vi como una despedida de soltero en mi época, o ahora cuando los chicos arman la previa para ir a bailar. Son ceremonias que tienen otro espíritu, pero a veces hay situaciones que se descontrolan”.
El exmilitar, sin embargo, no tiene dudas al calificar el “bautismo” que le costó la vida al subteniente: “Es muy grave. Y evidentemente hubo un acto de desobediencia. La Justicia se encargará de decirnos qué ocurrió”.
Por su parte, Taiana concluyó: “Hay una decisión clara de los altos mandos y mía como ministro de Defensa de no permitir que este tipo de abusos continúen y por eso vamos a seguir fortaleciendo las campañas de concientización hacia adentro de las Fuerzas. Tendremos tolerancia cero para este tipo de situaciones”.
Fuente: TN