Este 21 de junio comienza la nueva estación. Es un día perfecto para renovarnos, reciclarnos y cambiar la energía.
Este martes 21 de junio se produce el solsticio de invierno. Ese día sentiremos los efectos de este “Sol quieto” en el cielo.
Será un momento en que nuestro Astro Rey parece detener su trayecto para, después, recomenzar su regreso hacia el sur de nuestro planeta.
El solsticio de invierno nos abre la puerta hacia un nuevo tiempo. Foto: Shutterstock.
Así, desde las 6:14 –hora de Argentina, como indica el Servicio de Hidrografía Naval- en el hemisferio sur se vivirá la noche más larga del año y la jornada más corta; en el norte, por el contrario, será la noche más corta y el el día más largo.
Como todo comienzo de temporada, este día de solsticio de invierno nos abre la puerta hacia un nuevo tiempo; uno en el que deberemos prepararnos y “sembrar nuestra tierra” para, luego, poder disfrutar de sus generosos frutos.
Como dijimos, se aproxima la noche más larga del año. Entre luces y sombras comienzan los días fríos en donde el Sol se distancia más de la Tierra por su rotación. La luz, la vida y la naturaleza le ganan a la oscuridad asociada con el invierno.
Este año se será el 21 de Junio a la madrugada. La luz del día se extenderá por menos horas y la noche, todo lo contrario. A partir de esta jornada viviremos más tiempo de luz hasta llegar al 21 de diciembre, cuando comienza el verano.
Este 21 de junio será, en el hemisferio sur, el día más corto del año. Foto: Shutterstock.
Si bien para la mitología griega, el invierno se produce por la tristeza de Deméter, la diosa de la naturaleza, debido al rapto de su hija Perséfone, lo que genera un clima difícil dominado por las bajas temperaturas y la ausencia de vida y flora en la tierra, también es un gran momento de preparación espiritual y emocional.
Son días de bajas temperaturas, oscuros, hasta que el Sol llega a su mayor altura y lejanía, marcando el cambio estacional. Es un buen momento, ideal momento para hacer rituales de renovación energética.
El día del solsticio de invierno, un día tan corto como frío, es maravilloso para depurarnos, hacer espacio a lo nuevo y decretar como queremos vivir lo que resta del año.
Primero, podemos empezar la jornada con diferentes rituales que nos ayudarán a purificarnos y tener más apertura hacia la abundancia y una mejor energía.
El solsticio de invierno es un día perfecto para depurarnos y hacer espacio a lo nuevo. Foto: Shutterstock
En ayunas y al amanecer, prendemos una vela blanca colocada en un plato blanco. La vela debe de estar rodeada de flores blancas y monedas. De esta manera, atraeremos luz a nuestro hogar y nuestra vida y lograremos transformar la oscuridad en luz.
Luego, en un papel anotamos todo aquello que queremos modificar y lo ponemos debajo del plato.
Para continuar el día, llenamos la bañera con agua caliente, una cucharada de sal y 5 gotas de aceite de lavanda. Nos sumergimos durante 5 minutos y visualizamos cómo se evaporan energías negativas, bloqueadoras y oscuras. Vaciamos la bañera y nos enjuagamos en la ducha.
Tras el baño, tomamos un té con miel. Mientras lo hacemos, visualizamos cómo el agua endulzada entra en nuestro campo energético y nos llena de paz y sanidad.
Al mediodía, tratamos de almorzar alimentos sanos: verduras, frutas, te de hierbas. Y, aunque sea por un día, nos conviene evitar todos los hábitos tóxicos, como fumar y tomar alcohol. Esto hará un gran aporte a nuestros chakras y su alineación y asi captaremos mejor las energías de este dia especial.
Después del almuerzo, si podemos, lo ideal es salir a caminar y a conectar con la naturaleza y el Sol. Si está nublado no importa, sabemos que el Sol siempre está. Mientras lo hacemos, visualizamos su luz sobre nuestro rostro. En ese momento, repetimos 3 veces: “Todo es posible en mi vida”.
Al regresar, lo mejor es hacer una meditación de cambio energético.
Fuente: Clarín
Esta entrada ha sido publicada el 21 de junio, 2022 11:23
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