En la casa de la ciudad de Córdoba donde el sábado al mediodía Eric Van De Velde asesinó a machetazos a su sobrino e hirió de gravedad a su madre y a su hermana no se encontraron drogas. Tampoco existen testimonios que sugieran que el sujeto de 29 años padecía algún tipo de adicción. En cambio, los inquietantes mensajes que dejaba en sus redes sobre venganza, destrucción y muerte alimentaron la hipótesis de un posible brote psicótico y el homicida fue trasladado a un centro de detenidos con trastornos.
Mientras crece la conmoción junto con los detalles del desastre ocurrido este fin de semana en el interior de una vivienda del barrio Kairos en pleno almuerzo familiar, una fuente cercana a la causa indicó a La Voz que Van De Velde fue imputado por los delitos de homicidio simple y lesiones graves y lesiones leves calificadas, y quedó detenido en el Centro Psíquico Asistencial (CPA) de la Justicia provincial. En tanto, las dos mujeres que sobrevivieron al brutal ataque, permanecen internadas en terapia intensiva, con pronóstico absolutamente reservado.
La tercera víctima de Van De Velde fue un chico de apenas 12 años, su sobrino, que había ido con su mamá de visita a la casa del acusado y cuando se desató la locura no tuvo ninguna chance de defenderse. “Fue un espanto. Un espanto. Una cosa inenarrable…”, comentó otro vocero que trabajó en la escena. Santiago Palacios fue trasladado de urgencia al Hospital Tránsito Cáceres, pero los médicos no pudieron salvarlo debido a la gravedad de las heridas.
Cómo sigue la investigación
La salud mental de Van de Velde se convirtió por estas horas en el eje de la causa que lleva adelante el fiscal Cristian Griffi, del fuero de violencia familiar, a cargo del caso. En ese sentido, será clave el resultado del peritaje interdisciplinario de psicólogos del Poder Judicial al imputado para conocer si padece algún tipo de trastorno psiquiátrico.
A su vez, los estudios permitirán establecer si el detenido comprendió sus actos y si es imputable, conclusiones que son determinantes para el avance de la investigación.
Quién es el hombre que mató a su sobrino a machetazos
Eric Ricardo Van de Velde tiene 29 años. Aunque no se le conoce ningún trabajo reciente ni estudios, se lo veía con frecuencia en un templo evangélico de la zona donde vivía con su madre, Norma Cejas, en una vivienda ubicada en la calle Ushuaia al 3000.
“Su padre vivía en la zona. Años atrás, según trascendió de fuentes familiares, había sacado al muchacho de un neuro en Buenos Aires y se lo trajo a Córdoba”, comentó la fuente al mismo diario local, y completó: “Estamos tratando de confirmar si además estuvo un tiempo como soldado voluntario”.
El almuerzo trágico
El ataque en el domicilio del barrio Kairos se desató poco antes de la hora del almuerzo. Según la reconstrucción, Van de Velde apareció de golpe en la cocina armado con un cuchillo y un machete de su propiedad y atacó a las tres víctimas por igual.
Su mamá fue la única que alcanzó a asomarse por la ventana para pedir ayuda a gritos y así una mujer, que pasaba caminando por la vereda, la escuchó y reunió a un grupo de vecinos para que intervinieran y frenaran al agresor.
Entre varios hombres lograron reducir a golpes al joven de 29 años, que hablaba en un lenguaje incomprensible y se señalaba el pecho.
Los efectivos de la Guardia de Infantería que llegaron luego tuvieron que hacer algunos disparos de escopeta con postas de goma para dispersar a la gente, que parecía dispuesta a linchar a Van de Velde.
Las tres víctimas fueron trasladadas en ambulancias al Tránsito Cáceres, pero pocos minutos después se conoció la noticia más triste: Santiago no sobrevivió al ataque de su tío. Tenía solo 12 años.
Fuente: TN