Colombia vive hoy un escenario electoral inesperado. El nuevo presidente surgirá de un balotaje entre el exguerrillero Gustavo Petro y el empresario antisistema y populista Rodolfo Hernández.
La derecha tradicional que gobernó históricamente el país quedó fuera de la segunda vuelta después que el candidato del establishment, Federico Fico Gutiérrez, fue relegado al tercer lugar en los comicios del domingo.
“Es un escenario imprevisto que obliga a redefinir ambas campañas” de cara al balotaje del 19 de junio, dijo a TN el analista político francés Yann Basset, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad del Rosario de la capital colombiana.
Gustavo Petro es favorito, pero Rodolfo Hernández quiere arrastrar los votos de la derecha
Petro, antiguo miembro del grupo armado M-19 y exalcalde de Bogotá, obtuvo el 40,33% de los votos en las elecciones del domingo frente al 28.19% de Hernández, exintendente de la ciudad de Bucaramanga. Gutiérrez sacó el 23,87% y se quedó en las puertas del balotaje.
Hernández vivió un tramo final de campaña arrollador en el que casi triplicó sus intenciones de voto en las últimas semanas. “Viene con un discurso antisistema y de la antipolítica tradicional. Pero en la práctica se va a volver el candidato de la derecha”, dijo Basset.
Para ello deberá reelaborar su campaña en las próximas tres semanas. “No va a ser fácil negociar esa alianza”, opinó Basset.
Quién es Rodolfo Hernández, el candidato antisistema que se coló en el balotaje de Colombia
Rodolfo Hernández, de 77 años, es hoy un outsider de la política que llegó a los comicios sin una gran maquinaria electoral. Es un polémico empresario de la construcción que se convirtió en forma inesperada en alcalde de la ciudad de Bucaramanga en 2016. Se lo conocía como “el viejito de Tik Tok” porque asentó su campaña en las redes sociales.
Su discurso como candidato por la Liga de Gobernantes Anticorrupción fue simple: atacó la corrupción, se posicionó a favor de los pobres y se presentó como un político antisistema para llevar adelante un “cambio” de paradigma político aunque con postulados afines a la centroderecha. Pero a lo largo de los últimos años su figura generó una enorme polémica como cuando dijo que admiraba a Hitler en una entrevista radial de hace 6 años. También fue centro de fuertes cuestionamientos por posiciones xenófobas y misóginas. Muchos lo comparan con Jair Bolsonaro o Donald Trump.
A lo largo de su corta carrera política tuvo más de 30 denuncias de agresiones contra funcionarios públicos, además de varias investigaciones por supuestas irregularidades en su paso por la alcaldía de Bucaramanga.
Sus despistes son una marca de agua. En plena campaña dejó al descubierto que ignoraba la existencia del departamento selvático del Vichada, en la Orinoquía, el segundo más importante del país. Un seguidor le pidió que mandara un saludo para Vichada. Entonces el candidato respondió: “Para el Vichada…¿Eso qué es?”. Sin embargo, Hernández ganó este domingo en ese territorio con alrededor del 40% de los votos.
La gran incógnita es que hará la derecha tradicional colombiana o el “uribismo”, la corriente conservadora que responde al expresidente Alvaro Uribe, el verdadero hombre fuerte de la política nacional. La derecha había apostado todo a favor de Fico Gutiérrez, incluso con el retiro del postulante oficialista que respondía al actual mandatario Iván Duque. Hoy el conservadorismo tradicional quedó huérfano y deberá afrontar una histórica decisión de apoyar a un candidato antisistema para evitar el ascenso al Palacio de Nariño de un exguerrillero.
Por lo pronto, Gutiérrez dio el primer paso y anunció que votará por Hernández para “no perder el país y poner en riesgo el futuro de Colombia”.
Gustavo Petro tendrá que redefinir su campaña si desea ser el nuevo presidente de Colombia
En la vereda de enfrente, Gustavo Petro salió más preocupado de la primera vuelta electoral. Si bien sacó más votos de los que le presagiaban los sondeos, esperaba confrontar con Gutiérrez. ¿El motivo? Estas elecciones dejaron bien en claro que los colombianos quieren un cambio y el postulante de la derecha representaba el status quo.
Por ello, la irrupción de Hernández en el balotaje puede ser un fuerte obstáculo para llegar a la presidencia porque también representa un discurso de “quiebre”, aunque opuesto a sus ideas de izquierda. “Petro va a tener que asumir un discurso de cambio, pero más razonable y en defensa de las instituciones”, dijo Basset.
“Va a ser una compaña inesperada y complicada y posiblemente con varias cosas sorprendentes. Aquí se esperaba un escenario de izquierda vs. derecha. Ahora tenemos dos discursos antisistemas en esta segunda vuelta. Y ese es un escenario impredecible”, opinó Basset.
Fuente: TN