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Jimena Latorre, la diputada ovacionada en el Congreso: “El cáncer no es un monstruo”

Tiene un tumor mamario y asistió a la sesión pese a estar bajo tratamiento de quimioterapia. “Cuando me empezaron a aplaudir me emocioné mucho”, le dijo a TN, y contó cómo afronta la enfermedad.

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“Ay, amiga, me van a hacer llorar”, le dijo Jimena Latorre a su compañera de banca, Pamela Verasay. Fue el jueves pasado y recién se terminaba de votar la ley del cannabis medicinal en el Congreso de la Nación, cuando todo el recinto comenzó a aplaudir a la diputada mendocina de la Unión Cívica Radical (UCR), que había asistido a la sesión de quimioterapia porque tiene cáncer de mama.

“Te digo la verdad: no esperaba ese reconocimiento tan cálido. Con la mayoría de mis compañeros ya venía hablando de mi enfermedad. Se había corrido la voz y muchos me habían llamado, pero cuando (Sergio) Massa se dirigió a mí y me empezaron a aplaudir me sorprendió y me emocionó mucho”, le cuenta a TN.

A principios de marzo, Latorre se palpó y descubrió un “bultito” en la mama derecha. Tenía programada una ecografía que decidió adelantar tras recibir una señal que la preocupó. “Me la hice el 5 y el resultado de la biopsia lo recibí el 14. No voy a poder olvidar esa fecha”, precisa.

-¿Qué sintió al enterarse que tenía cáncer?

-Cuando te dicen esa palabra, cáncer, es muy abrumador. Y todo me resulta raro, porque es una enfermedad sobre la que hay mucha información, pero de la que no se habla lo suficiente. No tenemos un criterio formado para recibir ese diagnóstico. Cuando te dicen que tenés cancer, uno ya lo asocia con la muerte o tiene una representación ligada a lo destructivo. Con el correr de los días fui entendiendo que el cáncer no es un monstruo, que cada cuadro es distinto, que cada cuerpo es distinto y cada tratamiento también lo es.

Latorre durante la sesión del jueves pasado en Diputados. (Foto: captura de video)

Jimena Latorre, la diputada que tiene cáncer y fue ovacionada en el Congreso: “No estaba dispuesta a dejar de trabajar y esconderme”

Latorre acude a las sesiones de quimioterapia cada 21 días. Su oncólogo le indicó seis, de las cuales ya cumplió dos. A fines de julio espera culminar el tratamiento y luego, en agosto, operarse.

Cuenta la diputada (de 35 años y abogada de profesión) que los días posteriores a cada aplicación son duros: “Tenés dolores musculares, cansancio. Todo cuesta un poco más”. Después, a medida que pasan los días, “te vas a poniendo más fuerte y podés volver a tu rutina”.

“Para mí es muy importante, porque me pongo de muy mal humor cuando quiero hacer cosas y me siento mal, o el cuerpo no me responde”, sostiene, y asegura que ese espíritu prevaleció cuando decidió viajar a Buenos Aires para sesionar en el Congreso: “No tengo nada que ocultar. No estaba dispuesta a dejar de trabajar como si tuviese que esconderme”.

Según Latorre el ocultamiento del enfermo es parte de una construcción sociocultural que ve equivocada. “En la medida de lo posible, el paciente debe mantener su cotidianidad y su vida laboral. Es lo que le va a permitir hacer frente a la enfermedad”, afirma.

“El tratamiento es un 30% médico y un 70% cabeza”, dice la diputada. (Foto: Twitter / @JimehLatorre)

Jimena Latorre: “Cuando te dicen que tenés cáncer, empezás a buscar información en la web”

-¿Qué cambios cree necesario introducir en la sociedad para un mejor acompañamiento del paciente con cáncer?

-Además de destacar la importancia de la prevención y los diagnósticos tempranos, creo que deberíamos hablar más de los tratamientos y todo lo que lleva a transitar este camino. Lo entendí hablando con el oncólogo, el mastólogo y el psicooncólogo, una disciplina que yo no tenía idea que existía. Cuando te dicen que tenés cáncer, una de tus primeras reacciones es empezar a buscar información en la web. Y no estamos preparados para ordenar y administrar esa información.

-¿Cuál fue su experiencia?

-Me encontré desde información muy técnica hasta historias de vida, testimonios de enfermos. Pero en realidad y lo que quiero destacar es que no todos los cuerpos responden de la misma manera. El paciente debe buscar lo que necesita para curarse, y no quedar atrapado en cuestiones que puedan afectar su seguridad o su estado de ánimo. Creo que habría que desmitificar al cáncer como enfermedad incurable, y trabajar más en el tránsito de esa enfermedad.

-En Instagram subió una historia con su hermano, que decidió raparse para acompañarla. ¿Qué significó eso para usted?

-Muchísimo. Él es uno de esos pilares que te mencioné. Cuando se me empezó a caer el pelo, yo no tenía muchas ganas de ir a la peluquería y ponerme a llorar ahí, te soy sincera. Entonces él me dijo: “Yo te pelo”. Lo hizo y, cuando terminó, me dijo: “Ahora pelame vos a mí y somos dos”.

La diputada junto a su hermano, que decidió raparse para acompañarla en el tratamiento. (Foto: Instagram / @jimenahlatorre)

-¿De dónde surgen las fuerzas para sobrellevar un tratamiento contra el cáncer?

-De ahí, justamente. De la contención de mi pareja, de mi familia y de mis amigas. Del amor por la vida, y del apoyo y el cariño de la gente que te quiere. Surgen de la pasión que le pongo a mi trabajo y la felicidad que me produce. Y además, nacen de ver a otra gente que padece cuadros más complejos de la enfermedad y, sin embargo, logran curarse y salir adelante.

-¿Hubo alguna historia que la movilizó en particular?

-El otro día fui al médico y el señor que atendía en la playa de estacionamiento me contó que había sufrido dos veces cáncer de colon y tenía un ano contra natura. Sin embargo, estaba ahí parado y trabajando todo el día para poder subsistir. Lo hacía con la mejor actitud. Y ahí pensé: ¿cómo yo, tal vez teniendo más posibilidades, no le voy a poner fuerza? Cuando me dieron el diagnóstico, me dijeron que el éxito del tratamiento era un 30% médico, y el 70% restante era la cabeza. Que para que el cuerpo esté sano, la cabeza debe estar sana. Y en eso estoy.

Fuente: TN

Esta entrada ha sido publicada el 11 de mayo, 2022 07:10

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