Hay pocos testeos. La ocupación de camas con pacientes graves se mantienen en la menor cifra en casi dos años. La campaña de vacunación avanza a un ritmo de menos de 100.000 dosis diarias.
La tercera ola de coronavirus ya pasó por la Argentina, pero en línea con lo que viene sucediendo en otros lugares del mundo, los nuevos contagios comenzaron lentamente a subir. En las últimas dos semanas crecieron 36,4%, pero la buena noticia es que la ocupación de camas de terapia intensiva con pacientes con diagnóstico positivo continúa en descenso.
Si bien por primera vez desde el inicio de la pandemia, el sistema de salud está más aliviado, la alarma está encendida por la fuerte desaceleración en la campaña de vacunación.
Según datos del Ministerio de Salud relevados por TN, restan 14 millones de personas por recibir la dosis de refuerzo, la que resultó fundamental para minimizar el impacto letal de la variante Ómicron durante el verano. La diferencia con ese entonces es la cercanía del invierno y la gran cantidad de enfermedades respiratorias que trae aparejada.
Con la mejora sustancial en la situación sanitaria del país, el Ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti, modificó la periodicidad de los reportes, pasó de ser diario a semanal. Pero también cambió la disposición de testeos y solamente se están realizando los exámenes a mayores de 50 años y se considera contagio cuando se reúne al menos un criterio epidemiológico y uno clínico.https://e.infogram.com/fa6eb468-965a-4289-b856-d9f046c8da55?src=embed
Además, desde que modificó la periodicidad, la cartera sanitaria también eliminó el dato de cuántos testeos diarios o semanales se están realizando. Con todo esto, de acuerdo con los datos informados este domingo, en los últimos siete días se registraron en la Argentina 11.443 nuevos casos de coronavirus, es decir que crecieron 36,4% respecto de los 8387 que se habían reportado dos semanas atrás.
Dado que según los especialistas con los cambios de criterio, los contagios están en un número bajo artificialmente, el único dato certero es el de la ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) con pacientes que padecen coronavirus. De acuerdo con la información de este domingo, bajó en la última semana de 372 a 339 personas en estado crítico, una cifra que no se registraba desde junio de 2020.
La avanzada campaña de vacunación fue una de las principales causas que explicó por qué en la Argentina la variante Ómicron no golpeó con la misma magnitud que en otros países del mundo.
A diferencia de la situación epidemiológica que atravesaba el país cuando irrumpió la variante Delta, cuando Ómicron comenzó a producir una vertiginosa creciente de contagios, 36,5 millones de personas estaban vacunadas con una dosis; 29,4 millones con dos, y 1,8 millones con la de refuerzo.
Como los sueros son efectivos para evitar casos graves, pero no los contagios, el pico de casos fue de 139.853 positivos reportados el 14 de enero, un 234,8% por encima del récord de la segunda ola. Mientras que en la ocupación UTI esa suba no fue a la misma velocidad que los contagios, fundamentalmente por las vacunas.
Si bien de acuerdo con los datos oficiales, ya se aplicaron 17.795.932 dosis de refuerzo, restan unas 14 millones de personas aún por recibir ese suero, y la circulación de subvariantes de Ómicron en el mundo requiere que se avance en ese sentido para poder enfrentarlas con mayor fortaleza.
En la última semana, se aplicaron apenas 608.171 vacunas en toda la Argentina, es decir, menos de 90.000 por día en el conjunto de las 24 jurisdicciones del país, lo que deja al descubierto que la campaña se ralentizó.
Por eso, desde los diferentes ministerios de Salud, en coordinación con la cartera nacional, están lanzando una fuerte campaña de concientización para que los argentinos tomen real dimensión de la necesidad de vacunarse contra la enfermedad que paralizó al mundo y que tiene cerradas ciudades enteras, como Shanghái.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 2 de mayo, 2022 07:01
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