En el Gobierno esperaban la respuesta K tras el pre-acuerdo con el FMI: podía ser un tuit o una larga carta. Pero no preveían, por lo menos hasta este fin de semana, otra vez una renuncia: la de Máximo Kirchner. El presidente Alberto Fernández intentó bajarle el tono con un entrevista que enfureció aún más al cristinismo. Mientras tanto, el Congreso quedó paralizado hasta el oficialismo resuelva su interna.
Con un durísimo comunicado, Máximo Kirchner renunció este lunes a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos. Al cierre de la jornada, el clima en la Casa Rosada seguía siendo de incertidumbre y de especulaciones de los propios funcionarios respecto al futuro del Gabinete.
La renuncia de Máximo -aseguraban en el cristinismo- lo deja libre para “mostrar que no está de acuerdo, votar a favor, pero putear, contener a la militancia, seguir funcionando”.
Luego de que el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner comunicara formalmente su renuncia, el presidente Alberto Fernández dio una entrevista televisiva. “Hablé el miércoles pasado con Máximo y me planteó sus diferencias, y hoy me dijo que tomó esta decisión; me dijo que Cristina no estaba de acuerdo con la renuncia”, aseguró.
El Presidente también se vio en la necesidad de dejar en claro que es él quien toma las decisiones y no Cristina Kirchner, y comparó la negociación que llevó adelante su Gobierno con el FMI, con la que encaró Néstor Kirchner a principios del los 2000.
La entrevista provocó fuerte irritación en el ala K del oficialismo, donde opinaban que Alberto Fernández cometió un grave error al mencionar a la vicepresidenta y al fallecido expresidente, justamente cuando el propio Máximo diferenció la actitud de su padre y la del Presidente.
En la Casa Rosada, la decisión del hijo de la vicepresidenta generaba cierto temor respecto a la actitud que podrían tomar los ministros más cercanos a Cristina Kirchner. Estaba fresco todavía el recuerdo de la masiva presentación de renuncias tras la derrota de las PASO.
En este clima, Alberto Fernández abandonará el país rumbo a Rusia, donde se encontrará con Vladimir Putin. A cargo del Ejecutivo quedará, durante la próxima semana, Cristina Kirchner.
La renuncia de Máximo Kirchner paraliza el Congreso al inicio de las sesiones extraordinarias
De acuerdo a lo decretado por el presidente Alberto Fernández, este martes 1 de febrero comienza el periodo de sesiones extraordinarias en el Congreso. Sin embargo, según afirmaban este lunes en la Cámara Baja, la renuncia de Máximo Kirchner puso todo en pausa.
Estaba previsto que esta semana comenzaran las negociaciones entre el oficialismo y Juntos por el Cambio por la conformación de las comisiones que, considerando los resultados de las últimas elecciones, le daría algo más de peso a la oposición.
“En este clima y sin autoridades de bloque es imposible negociar cualquier cosa. Primero vamos a tener que resolver el tema de la presidencia del bloque”, advierten fuentes parlamentarias del Frente de Todos.
En la Presidencia de la Cámara aseguraban que Sergio Massa y Máximo Kirchner conversaron en varias oportunidades por teléfono antes de que el hijo de la vicepresidenta tomara su decisión. Massa, sostienen, intentó sin éxito convencerlo de que no lo haga.
Alberto Fernández aseguró en su entrevista que “mañana”, por este martes, “estaremos viendo quién lo reemplaza” al hijo de la vicepresidenta a frente del bloque del oficialismo en Diputados.
En la Cámara Baja eran menos optimistas sobre los tiempos. “Es momento de poner calma y orden”, resumían cerca de Massa.
Los nombres de posibles reemplazantes comenzaron a circular casi en simultáneo con la renuncia de Máximo Kirchner. Al cierre de este lunes se mencionaba al menos media docena de candidatos, que es lo mismo que decir ningún nombre definido.
Pero había “consenso” en que sería un diputado o diputada más alineado con Alberto Fernández, que su ahora antecesor, pero de buena relación con todos los sectores.
Fuente: TN