Tenía 21 años, era profesora de salsa y reggaeton y realizaba trabajos de cadetería a través de una conocida aplicación. La familia sospecha de un hombre que vivía en el mismo edificio y del que no se sabe nada desde el domingo.
Un televisor a todo volumen y el cuerpo bañado en sangre de una joven. Esa fue la escena del horror que encontraron los agentes de la Policía Científica que ingresaron por la fuerza a la habitación de una pensión ubicada en el centro de Rosario. Melani Juárez había sido asesinada de varias puñaladas.
La chica, de 21 años, vivía sola y llevaba muerta alrededor de 36 horas. El asesino elevó el sonido del aparato para tapar los gritos de la víctima. Una vez cometido el femicidio, cerró con llave y huyó.
La familia de Melani había perdido contacto con ella el sábado. Desde entonces no contestaba llamados ni mensajes. Tampoco había tenido actividad en sus redes sociales. En la mañana de este martes, sus hermanos llegaron con la policía a su lugar de residencia y se toparon con el peor de los escenarios.
La joven estaba desnuda, tirada en el piso con la cabeza apoyada sobre la cama y, a simple vista, tenía entre 12 y 14 heridas de arma blanca.
Por el momento el caso no tiene detenidos, aunque la familia de Melani sospecha de un hombre que vivía en la pensión y del que no se sabe nada desde el domingo, en consonancia con la hora de muerte atribuida a la víctima.
Melani había trabajado hasta hace poco tiempo como empleada en un local de venta de artículos para celular y actualmente se dedicaba a la cadetería a través de una conocida aplicación. Además, era profesora de salsa y reggaeton.
“Soy estudiante, gimnasta, bailarina, ajedrecista. Me encantan las matemáticas. Soy honesta y cariñosa”, se presentaba Melani en su cuenta de Facebook.
Nacida en Rosario, Melani cursó sus estudios secundarios en la Escuela Superior de Comercio Nº 49 “Justo José de Urquiza”, y luego fue alumna de la Universidad Nacional de Rosario.
“La chica vivía acá, nadie escuchó nada. La vimos jugando a la pelota el sábado a la noche acá afuera. Y acá solo ingresa la poca gente que vive. Ella vivía sola en una habitación y la llave se la llevaron”, explicó la dueña de la pensión, ubicada en la calle 9 de Julio al 500, del barrio Martin, en el centro rosarino.
En medio de la conmoción, los hermanos de Melany apuntaron sus sospechas contra el resto de los residentes del lugar. “Cómo puede ser que en habitaciones donde todo se escucha, nadie sabe nada”, cuestionaron en diálogo con El Tres.
Por su parte, Agustín, el otro hermano de la víctima, señaló a un hombre que vivió en la pensión poco tiempo: pagó un mes pero solo estuvo dos semanas, hasta el domingo pasado.
El caso es investigado por el fiscal de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, quien ordenó una serie de medidas que apuntan a reconstruir los últimos días de Melani.
En principio, pidió un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona. Sumado a que las llaves nunca aparecieron, por el momento tampoco se sabe nada del teléfono celular de la víctima: no fue hallado en el lugar del crimen.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 19 de enero, 2022 07:40
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