La mamá de Lucas González, el adolescente que murió ayer después de haber sido baleado por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, dijo esta mañana que donó los órganos de su hijo, por lo que su corazón “va estar latiendo en algún lugar del mundo”. En tanto, el abogado Gregorio Dalbón asumirá la representación legal de la familia de la víctima.

A través de sus redes sociales, el letrado de la expresidenta Cristina Kirchner confirmó que fue contactado por la familia del joven asesinado y también anunció una conferencia. “Me han solicitado Cintia Yanina López y Héctor Mario González, padres de Lucas, que sea abogado de la familia en este cruel asesinato”, expresó en su cuenta de Twitter, tras lo cual convocó a los medios a su propio estudio.

El dolor de la mamá de Lucas González
“Estoy muerta en vida. Me sacaron el corazón. Me sacaron todo, pero el corazón de mi hijo va a estar latiendo en algún lugar del mundo. Es un acto de amor muy grande. Alguien va usar sus pulmones, sus órganos le van a servir a alguien”, sostuvo entre lágrimas Cintia López diálogo con Télam.

“Jamás pensé en estar pasando por ésta situación. Yo quería verlo triunfar. Era lo único que quería para él. No quiero que esto quede en la nada, quiero prisión perpetua para los policías”, agregó.

💬 Hablaron los padres de Lucas González, el joven baleado por la policía: “Nos arruinaron la vida” https://t.co/d0dJaY9lei pic.twitter.com/mmVoclq1mX

— TN – Todo Noticias (@todonoticias) November 19, 2021

“Mi hijo no era delincuente. Nosotros sabemos como lo criamos. Se dijo mucho sobre eso. Ahora veremos como vamos a seguir adelante. Solo queremos despedirlo y vamos a ver si lo podemos hacer hoy”, manifestó Cintia, quien dijo que su idea es velarlo a partir de esta tarde en una cochería de la zona de El Cruce, de Varela.

Cómo sigue la investigación

Alejandro Cilleruelo, el juez de Menores 4 a cargo de la causa, tendrá que resolver en las próximas horas si llama a declarar a los tres policías de la Brigada de la comisaría 4D que, vestidos de civil y sin identificación, actuaron en el hecho.

Se trata del inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes ya fueron separados de sus funciones operativas y sometidos a un sumario interno, según fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.

Por otra parte, este viernes se practicará la operación de autopsia sobre el cuerpo de Lucas González y las conclusiones de los forenses serán entregadas a sus familiares.

La versión oficial del crimen

Lucas González, jugador de las inferiores del club Barracas Central, fue baleado el miércoles pasado a las 9.30 cuando circulaba en un Volkswagen Suran azul junto con tres amigos que habían ido a probarse. Cuando el grupo se detuvo en un kiosco situado sobre la calle Luzuriaga, de Barracas, fue cuando se desencadenó la tragedia.

Los policías de civil creyeron que los jóvenes iban a robar el negocio y decidieron intervenir. De acuerdo a su declaración, los chicos se negaron a ser identificados, chocaron con el vehículo a dos efectivos y tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel. Allí advirtieron que el futbolista tenía dos tiros en la cabeza.

Mientras trasladaban a Lucas de urgencia a un hospital, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en una comisaría acompañado por su mamá y quedó aprehendido.

¿Un caso de “gatillo fácil”?

Con el correr de las horas la versión policial se desacreditó, los amigos de Lucas fueron liberados del Instituto Inchausti y los familiares de todos los jóvenes denunciaron estar ante un caso de “gatillo fácil”.

Ante esta situación, el juez Cilleruelo, separó a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueran realizados por peritos de la Policía Federal Argentina (PFA).

También ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los policías que participaron en el hecho y que se les practiquen estudios de dermotest para determinar cuál de ellos efectuó disparos.

El trágico desenlace y un gesto de amor

Tras ser baleado en el confuso episodio Lucas quedó al borde de la muerte y murió después de agonizar cerca de 24 horas, pese al esfuerzo de los médicos que lo asistieron. En medio del dolor, su mamá anunció esta mañana que decidió donar sus órganos para salvar otras vidas.

En la Argentina, el sistema de donación de órganos se realiza a través del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). Actualmente, más de 7 mil personas necesitan un trasplante para vivir y se estima que hay un poco más de 11 donantes por cada millón de habitantes.

Fuente: TN