El hijo de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado en Ramos Mejía este domingo, dijo que se quiere ir del país porque acá ya no queda más nada. “Todo el mundo lo amaba y viene un hijo de puta y nos arruina la vida a todos”, expresó en diálogo con TN.
“Desde que tengo uso de razón hay inseguridad acá en Ramos Mejía, toda la vida le tuve miedo a la muerte. Quiero que pongan más seguridad. Después se quejan de que los pibes se van del país pero no hacen nada para que se queden. Yo ya me quiero ir del país, ¿Qué más quiero acá?”, sentenció uno de los hijos del kiosquero asesinado. El joven recordó cómo era su padre: “Todos los días venía a laburar, de domingo a domingo, hace más de 25 años. El kiosco era su vida”.
Nicolás, el otro hijo de la víctima dijo que está orgulloso de su padre, al que lo “mataron por trabajar”. Visiblemente emocionado, el joven expresó su indignación ante la violencia con la que mataron a su padre. “En un minuto te cambia todo”, dijo.
El joven habló en la marcha organizada por todos los vecinos de la zona hartos de la inseguridad. Nicolás consideró que los hechos de delincuencia vienen sucediendo hace tiempo y que “nadie hace nada”.
Nicolás ayudaba a su padre en el kiosco y al recordarlo expresó: “Además de ser mi papá, era mi compañero, mi jefe, era todo. Yo a veces le discutía por qué abría todos los días de domingo a domingo”.
Asimismo, consideró que es hora de que haya “un cambio grande desde arriba”, porque “se quieren transformar un montón de cosas, como bajar la edad de imputabilidad, pero no hacen nada”.
El joven contó además que lo primero que le dijo su abuela es que cierre el kiosco, pero que se le hace difícil porque es la única fuente de ingreso de su familia. “Me toca tomar el lugar de mi papá, pero me da miedo venir a trabajar al lugar donde lo mataron a balazos”, dijo.
“Uno está preparado para perder a sus abuelos, a sus padres de grandes, pero no así de joven, que lo maten a balazos, uno no está preparado para eso”, reflexionó.
Ambos hijos se mostraron muy agradecidos con toda la gente que fue a apoyarlos, y que aunque nada les va a devolver a su padre, “les llena el alma” ver a toda la gente que se acercó a la marcha.
Por último, dijeron que el último deseo que su padre les expresó una vez que hablaron de la muerte, es que quería que se tiren sus cenizas en el estadio de River. “Algo de felicidad le daría a la familia”, dijo.
Incidentes durante la marcha en Ramos Mejía
En medio de un fuerte operativo oficial, los vecinos de Ramos Mejía se movilizaron en reclamo de seguridad. La marcha fue desde el kiosco donde una pareja de ladrones asesinó Roberto Sabo hasta la comisaría segunda. Los manifestantes intentaban llegar a la sede policial, pero un vallado y un cordón de oficiales se lo impedía. Hubo tensión, aplausos, gritos y empujones.
Cómo fue el crimen del kiosquero
Este domingo, el kiosquero de 45 años fue asesinado a balazos cuando una pareja de delincuentes armados intentó robarle en su comercio. Tras efectuar el crimen, los supuestos agresores huyeron en un automóvil que le sustrajeron a un remisero y luego abordaron una moto que antes le habían robado a un repartidor. Finalmente fueron detenidos por personal de la policía de la provincia de Buenos Aires.
Fuente: TN