Alberto Fernández no esperó a su encuentro cara a cara con Kristalina Georgieva y aprovechó su primera intervención en la Cumbre del G20 para cuestionar en duros términos al Fondo Monetario Internacional (FMI). “No hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”, añadió en su comparecencia, a puerta cerrada, según fuentes oficiales.
“El actual sistema, que prioriza a la especulación sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar. La deuda externa que mi gobierno heredó con el FMI y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal: única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago, aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura, acaba condenando a generaciones que miran impávidas el destino que le ha sido impuesto”, dijo.
El mandatario argentino, que este sábado mantendrá una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, rechazó que reniegue del capitalismo, pero matizó que critica ese modelo que ha sometido “al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera”.
“La ética social debe darle contenido a la economía. El G20 debe involucrarse en esa tarea sabiendo que tanta injusticia social rodea nuestras vidas”, subrayó.
Durante tres minutos, habló de cómo debería ser el nuevo orden mundial y pidió una reflexión colectiva para que las sociedades huyan de un modelo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones de personas.
“Millones de hombres y mujeres viven en la pobreza. Esa población sufriente habita, en su inmensa mayoría, en países en desarrollo”, lamentó. “Que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera. La ética social debe darle contenido a la economía. El G20 debe involucrarse en esa tarea sabiendo que tanta injusticia social rodea nuestras vidas”, remarcó.
El discurso de Fernández fue presenciado por algunos de los máximos líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos Joe Biden, la canciller alemana Angela Merkel y el líder francés Emmanuel Macron. También estuvo presente su par de Brasil Jair Bolsonaro, con quien se encontró en la cumbre.
El Presidente también se refirió a la pandemia y la vacunación a nivel mundial. “Casi el 80 % de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos”, apuntó. “En cambio, más del 60% de la población de nuestra región aún no tiene completado su esquema de vacunación”, criticó. “La vacuna aún no es un bien global. Ese triste panorama se patentiza cuando vemos que se restringe la movilidad de las personas según haya sido la vacuna a la que pudieron tener acceso”, completó.
Fuente: TN