Un vecino del barrio porteño de Barracas es intensamente buscado por la policía, acusado de atacar a balazos una casa en donde se estaba festejando un cumpleaños y dejar a una chica de 16 años parapléjica.
De acuerdo a la declaración de los testigos el origen del conflicto fue el volumen de la música. “Estábamos pasándola bien, escuchando cumbia, comiendo algo y la puerta de la casa de los tíos de mi amiga estaba abierta para que corra aire. De repente vemos a un hombre a los gritos exigiendo de mala manera que bajemos la música: ´Si no la bajan amanecen todos muertos´”, relató Sara, la hermana de la víctima.
Pero los jóvenes no le prestaron atención y poco después el sujeto volvió armado dispuesto a cumplir su amenaza. “Yo estaba sentada conversando, no sé por qué miro hacia la puerta y vuelvo a ver a ese mismo tipo que desde la reja estira su brazo, veo un arma y empieza a disparar. Sentí entre ocho y diez balas”, contó la joven, según replicó la agencia NA.
“Recuerdo que mi hermanita estaba bailando cerquita mío, me doy la vuelta y la veo a Sandrita boca arriba, con sangre en el pecho”, contó la mayor de las hermanas, sobre el dramático momento en el que vio a la adolescente de 16 años ya herida en el piso.
Todo se convirtió en un caos de un segundo para el otro. Mientras algunos de los asistentes a la fiesta se comunicaban al 911, Sara, que es estudiante de enfermería, auxilió a su hermana hasta que llegó la policía. “Pero la ambulancia demoraba. Entonces decidí llevarme a Sandrita al hospital, contra lo que me decía la policía, que me insistía con que esperara a que llegaran los médicos”, relató.
“Gracias a vos y a tu rápido accionar, tu hermana no murió el mismo día del ataque”, le dijo un médico de guardia del Hospital Penna el pasado domingo. Aún así, el estado de Sandra Lozano es grave. La bala entró por la espalda, le perforó un pulmón e impactó contra la médula ósea, por lo que los médicos informaron que no volverá a caminar y que sigue en riesgo su vida.
En tanto, fuentes cercanas a la causa identificaron al agresor como Edson Ortiz, alias “El Boli”, un vecino de la zona que escapó después de la balacera y todavía está prófugo. En ese sentido, la familia Lozano pide celeridad a la Justicia y que ordene una captura nacional e internacional para el sospechoso. Interviene la Fiscalía Criminal y Correccional N° 51, a cargo de la doctora Nancy Olivieri.
Fuente: TN