La prestigiosa revista científica The Lancet debió pedir disculpas públicas luego de la polémica publicación, el pasado 1 de septiembre, de un artículo de portada cuyo título se refirió a mujeres y personas trans como “cuerpos con vaginas”. El artículo, escrito por la periodista Sophia Davis, fue duramente cuestionado por distintos profesionales del ámbito de la salud y también por los lectores.
Como consecuencia del revuelo mundial, el editor jefe de la publicación, Richard Horton, salió públicamente a pedir disculpas y aseguró que “el medio se esfuerza por lograr la máxima inclusión de las mujeres y las personas transgénero”.
Las críticas cayeron principalmente sobre los editores de la nota, originalmente titulada como “Períodos en exhibición”. Para muchos lectores y profesionales de la salud, la nota es “sexista” y “deshumaniza a las mujeres”. No obstante, los editores argumentaron que la intención fue la contraria: “Ser inclusivos con las personas trans”.
“The Lancet se esfuerza por lograr la máxima inclusión de todas las personas en su visión de promover la salud. En este caso, hemos transmitido la impresión de que hemos deshumanizado y marginado a las mujeres. Aquellos que leen The Lancet comprenderán regularmente que esa nunca habría sido nuestra intención. Pido disculpas a nuestros lectores que se sintieron ofendidos por la cita de la portada y el uso de esas mismas palabras en la reseña”, señaló Horton en una nota publicada en el sitio oficial de la revista.
En ese sentido, aclaró: “Quiero enfatizar que la salud de las personas transgénero es una dimensión importante de la atención médica moderna, pero que permanece desatendida. Las personas trans se enfrentan regularmente al estigma, la discriminación, la exclusión y la mala salud, y a menudo, experimentan dificultades para acceder a una atención médica adecuada”. Seguidamente, le agradeció “a todos aquellos que han respondido a las palabras de la portada de The Lancet y entienden la fuerza del sentimiento que ha provocado”.
La frase del artículo y la tapa de la revista que realmente ha molestado a los lectores y a especialistas del ámbito de la salud es: “Históricamente, se ha descuidado la anatomía y fisiología de los cuerpos con vaginas”, la que resultó “abusiva” e “insultante” para muchos académicos.
“La cita de la portada fue un llamado convincente para empoderar a las mujeres, junto con las personas no binarias, trans e intersexuales que han experimentado la menstruación, y para abordar los mitos y tabúes que rodean la menstruación. La reseña, al igual que la exposición, sitúa estos mitos y tabúes en un contexto histórico. La revisión pide mayores esfuerzos para superar la falta de conocimiento y el estigma asociado con demasiada frecuencia con el periodo. Estos son temas serios que exigen acciones serias. Alentamos a las personas a leer la revisión completa y apoyar un movimiento creciente contra la vergüenza menstrual y la pobreza menstrual”, explicó el editor jefe.
Para Madeleine Ní Dhálaigh, médica británica, el título fue “vergonzoso”. En su cuenta de Twitter, expresó: “Puedes ser inclusivo sin ser insultante ni abusivo. ¿Cómo te atreves a deshumanizarnos con una declaración como esta?”. Por su parte, David Curtis, profesor honorario de Genética en el University College de Londres, sostuvo enojado: “Acabo de escribir a The Lancet para decirles que me quiten de su lista de revisores estadísticos y cancelen mi suscripción y nunca más se pongan en contacto conmigo sobre nada. Un lenguaje absolutamente inexcusable para referirse a mujeres y niñas”.
Fuente: TN