El nuevo piso del impuesto a las Ganancias se ubicará entre $175.000 y $180.000 brutos mensuales. Es parte de las medidas de “shock reactivador” que el Gobierno tiene previsto lanzar para intentar revertir la derrota electoral de las elecciones primarias (PASO) del pasado domingo 12, pero una vez más los tiempos políticos no se condicen con los de la población.
La crisis en el Gobierno, desatada por la interna entre el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner, demoró una serie de medidas destinadas a “poner dinero en el bolsillo” de los votantes, que ahora se esperan comenzarán a conocerse tras la jura de los nuevos integrantes del gabinete nacional.
La actualización del piso de Ganancias está lista, como informó Tn.com.ar. El decreto que implementa está desde la semana pasada en la Secretaría Legal y Técnica. Pero la demora en su publicación, y posterior reglamentación por parte de la AFIP ya tiene sus consecuencias.
Más trabajadores serán alcanzados por el gravamen en los sueldos correspondientes a septiembre, que se cobran entre los últimos días del mes y principios de octubre, y que las empresas ya comenzaron a liquidar. Eso porque, por la alta inflación, la mayoría de los gremios acordó reapertura de paritarias, que suben los salarios estos meses y los ubican por encima del piso de Ganancias.
El mínimo no imponible se elevó desde junio a $150.000 brutos mensuales para los trabajadores en relación de dependencia, jubilados y pensionados. La propia ley. votada por el Congreso a principios de abril, facultó al Poder Ejecutivo de actualizar ese piso, a fin de que un millón de trabajadores en relación de dependencia siguieran exentos de Ganancias.
La intención, indican en el oficialismo, era y sigue siendo que el alivio que implicó la reforma en Ganancias (que casi duplicó el mínimo desde el que se paga) no se esfume con las mejoras salariales que surgen de las paritarias.
Antes de las PASO, se había dejado trascender que la actualización del mínimo se iba a implementar desde septiembre. Incluso, a fines de junio, el presidente de la Cámara de Diputados y autor de la reforma, Sergio Massa, había afirmado que el noveno mes era el elegido por la evolución de las paritarias.
Junto con la actualización del mínimo, se espera también se actualice la escala siguiente (que hoy va de $150.000 a $175.000), a fin de atenuar el peso de Ganancias sobre el bolsillo.
Pero, aun cuando el decreto salga este martes, por ejemplo, los tiempos para la puesta en marcha del nuevo piso de Ganancias “no dan”, explican tributaristas: las empresas ya tienen en marcha la liquidación de los sueldos del mes.
Recordaron que las compañías tuvieron serios problemas con sus programas de liquidación para poner en práctica la reforma de junio y también la devolución de lo retenido en los primeros meses del año (que se debía pagar en cinco cuotas consecutivas mensuales entre julio y noviembre). Ese reintegro recién pudo hacerse con los salarios que se cobraron entre fines de agosto y septiembre.
Los acuerdos paritarios empezaron a cerrar en junio por encima del 40%, al ritmo de la alta inflación, por lo que los cambios en Ganancias, aprobados en abril por el Congreso, quedaron desfasados en menos de dos meses desde su puesta en marcha.
Cuando en marzo se definió elevar el piso -que lo duplicó para el caso de los trabajadores solteros y sin hijos-, las paritarias se estaban moviendo en línea con la proyección anual de inflación (29%).
Fuente: TN