La vicepresidenta Cristina Kirchner informó un patrimonio de $16.463.095, según se desprende de la declaración jurada 2020 que presentó ante la Oficina Anticorrupción. El monto representa un 69% más que al cierre de 2019 en términos nominales, cuando había informado $9.761.186. Descontada la inflación del 36% que hubo en año pasado, el aumento real fue del 24,2%. Este crecimiento patrimonial de la ex mandataria equivale al 18,4% real en dólares al cambio oficial.
El principal componente de lo declarado son los los “derechos reales en el país” que dijo tener por la herencia que recibió de Néstor Kirchner, por $12.131.852. Por “derecho real” se entiende “el derecho de usar una propiedad que se transfiere a un tercero distinto al propietario”. El ex mandatario murió en 2010, y su patrimonio se dividió un 50% para su viuda, y la otra mitad entre sus dos hijos, Máximo y Florencia Kirchner.
En la declaración jurada que presentó el sábado 18 de septiembre – el plazo vencía el día anterior- la también ex presidenta no especificó a qué correspondían “esos derechos reales”. El formulario fue cargado en el sitio web público de la OA este mediodía.
Cristina Kirchner no tiene propiedades, ni figura como dueña del departamento donde vive en Recoleta, cuando está en la Capital, ni de su vivienda en El Calafate.
Tampoco están a su nombre las acciones de las empresarias familiares -ni Hotesur, la dueña del Hotel Alto Calafate, ni la inmobiliaria Los Sauces-, ya que donó todos sus bienes a sus hijos en 2016, acorralada por las causas judiciales en su contra en las que quedó implicada por presunta corrupción. Según la declaración jurada patrimonial que la ex mandataria había presentado en 2017, le cedió el año anterior un total de $74 millones a Máximo y Florencia, en un movimiento financiero que la dejó en ese momento con un patrimonio declarado de $ 3,5 millones.
En esa donación para eludir embargos judiciales, Cristina Kirchner incluyó 26 propiedades, acciones en distintas sociedades y millonarios plazos fijos que pasaron a nombre de Máximo y Florencia. Los movimientos se concretaron el 16 de mayo de 2016, tres días después de su primer procesamiento en la causa por el dólar futuro por el fallecido juez Claudio Bonadío, en la que sería sobreseída en abril pasado, y un mes y medio antes de que todos sus bienes quedaran inhibidos por la Justicia. Por las investigaciones judiciales que enfrenta, la vicepresidenta tiene actualmente embargos por más de $12.000 millones.
Las empresas familiares de los Kirchner están intervenidas por la Justicia, ya que sus manejos derivaron en el procesamiento de la ex mandataria, de Máximo y su hermana Florencia Kirchner, por presunto lavado de dinero. Ambas causas aguardan fecha de inicio del juicio oral.