El cuerpo de Mariana Ayala, una oficial de la Policía Bonaerense de 38 años, fue encontrado por su pareja, también efectivo de la fuerza, con un disparo en la sien y la pistola 9 milímetros apoyada sobre su abdomen en la casa que compartían en la localidad de Monte Grande.
Lo que ocurrió en las últimas horas en el interior del domicilio ubicado sobre la avenida Luis Vernet al 1400, cerca del cruce de Fair y Malvinas, es lo que intentan develar los investigadores que, en principio secuestraron las armas reglamentarias de ambos policías para que sean sometidas a un dermo-test.
Se trata de una prueba que detecta los residuos de los disparos en un arma de fuego a través de una cinta adhesiva que se pega y despega en las caras de ambas manos, los dedos y el antebrazo, y posteriormente se coloca en un soporte de vidrio, o de plástico. Después, a esa muestra se la somete a una serie de reactivos con el objetivo de encontrar la presencia de tres metales: plomo antimonio y bario.
El tiempo que puede permanecer el rastro de pólvora en la piel de quien efectuó el disparo “es aleatorio y está influenciado por factores externos al muestreo como el hecho de que la persona se haya higienizado la zona o haya pasado mucho tiempo y la misma transpiración los quite”, aclaran los especialistas sobre esta técnica.
La declaración de la pareja de Mariana Ayala
Omar Barrientos, también policía, convivía desde hace un tiempo con la víctima, quien cumplía funciones en la DDI Zárate-Campana. Según su relato, él se fue de su casa después de mantener una discusión con Ayala, pero a los pocos metros una detonación lo sobresaltó.
En ese momento, siempre según sus palabras, el hombre volvió sobre sus pasos y al entrar nuevamente a la vivienda se encontró con la trágica escena, pero ya no pudo hacer nada para reanimarla.
“Los recuerdos no se borran”
La noticia empezó a circular rápidamente por las redes sociales entre amigos y compañeros de Ayala, quienes expresaron sorpresa y sobre todo tristeza por su pérdida.
“Maru, todavía no puedo creerlo. Pero bueno, andá a saber por qué tomaste esa decisión con todo lo que te costó llegar a donde habías llegado. Gracias por todo lo compartido en la escuela de policía: las risas, los llantos las charlas y todo”, escribió en Facebook Belén, una amiga de la oficial.
Y agregó: “Es una noticia muy triste. Q.E.P.D Mariana Ayala, los recuerdos no se borran”. La fiscal Verónica Pérez, de la UFI 3 de Esteban Echeverría, investiga el caso y además el secuestro de las armas ordenó incautar los teléfonos celulares de la pareja.
Fuente: TN