Muchos países comienzan a abrir sus fronteras al turismo y se hace necesario un repaso de las restricciones vigentes en ellos, como ser la obligación -o no- de realizar una cuarentena al ingresar, la presentación de un test PCR y -muy especialmente- qué vacunas se aceptan.
Ocurre que la Unión Europea (UE) solo permite el ingreso de viajeros inmunizados con las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), un requisito que no cumplen tres de los fármacos que circulan en la Argentina: Sputnik, Sinopharm y Covishield.
Los dos restantes que se aplican en nuestro país, AstraZeneca y Moderna, son reconocidas en todos los países de la Unión Europea y no presentan problemas a la hora de viajar. Lo mismo ocurre con Pfizer-BioNTech y Johnson & Johnson.
España, uno de los destinos más elegidos por los compatriotas que viajan a Europa, dejó sin efecto este lunes la medida que obligaba a una cuarentena de 10 días para los turistas argentinos. Sin embargo, exige tener completo -es decir, con dos dosis- el esquema de vacunación contra el coronavirus al menos 14 días antes de llegar.
Importante: solo se tendrán en cuenta que las inmunizaciones hayan sido con los inoculantes avalados por el ente regulatorio continental, como Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen; o que hayan sido autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que además de las anteriores incorpora a Sinopharm y Sinovac-Coronavac (presente en varios países latinoamericanos, como Chile y Uruguay). No incluye a vacunas como la Sputnik V.
En el caso de que un argentino que haya recibido la Sputnik deba viajar por motivos laborales o por tener un pariente enfermo de gravedad, debe tramitar una autorización especial en el Consulado español y adjuntarle un test PCR negativo.
Los compatriotas que tengan pasaporte europeo pueden viajar con PCR negativo emitido 48 horas antes de abordar el vuelo, y un certificado de vacunación. También pueden ingresar quienes cuenten con un certificado médico donde conste que tuvo Covid-19, que se recuperó hace más de 180 días y que desarrolló anticuerpos.
Como los países miembros de la UE tienen autonomía para tomar sus propias decisiones, algunos igualmente permiten el ingreso con vacunas autorizadas por la OMS: es el caso de Sinopharm y Covishield.
La vacuna china es aceptada por España, Austria, Chipre, Grecia, Hungría, Islandia, Suecia, Malta y -próximamente- Estonia.
El caso de Covishield es curioso: es exactamente la misma vacuna que AstraZeneca, pero fabricada en la India. Sucede que la EMA todavía no la autorizó oficialmente: aduce que el laboratorio productor, Serum Institute, no publicó todos los trámites requeridos, como ser los detalles sobre sus prácticas de producción y el control de calidad.
Sin embargo, hay 17 países europeos que autorizan el ingreso a su territorio a personas vacunadas con Covishield: España, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Finlandia, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Letonia, Países Bajos, Eslovenia, Suecia y Suiza.
La Sputnik V exhibe el escenario más complejo, porque además de no haber sido aprobada por la EMA, tampoco cuenta con el aval de la OMS. En Europa, los países que permiten el ingreso de personas vacunadas con la vacuna del Instituto Gamaleya son Grecia, Croacia, Hungría, Eslovaquia y el microestado de San Marino. También está autorizada en Turquía, Albania, Serbia y Montenegro y Macedonia del Norte, que no forman parte de la UE.
Desde el 4 de marzo, el desarrollo ruso se encuentra a la espera de una licencia que le permita ingresar en el mercado europeo a una escala mayor. Desde el gobierno de Vladimir Putin atribuyen la demora a cuestiones de geopolítica, mientras que los entes regulatorios señalan que el país no presentó la totalidad de la documentación requerida. En junio, voceros de la OMS estimaron que la autorización llegaría “entre septiembre y fin de año”.
Qué pasará con quienes tienen combinación de vacunas
Una de las grandes incógnitas hasta el momento es qué pasará con aquellos turistas que hayan recibido dos aplicaciones diferentes: por ejemplo, un caso muy común en estas semanas es que a muchos argentinos que habían recibido inicialmente la Sputnik V (sin autorizar) se les completó el esquema con AstraZeneca (autorizada). El motivo: la escasez de segundas dosis de la vacuna rusa y el vencimiento del período de ventana desde el primer suministro.
Por el momento se permite el ingreso de personas vacunadas con la combinación de dosis de AstraZeneca y Pfizer o de AstraZeneca con Moderna. La Sputnik y la Sinopharm, por el momento, siguen vedadas para los ingresos a España, Alemania y Francia, entre otras naciones.
Entretanto, el Gobierno anunció más dosis de Sputnik V, AstraZeneca y Sinopharm. El Laboratorio Richmond liberará 307 mil unidades de la vacuna rusa el 26 de agosto, y otras 302.500 mil el 27 de agosto del componente 2, que se suman a las 400 mil dosis de componente 1 y 250 mil de componente 2 llegadas este martes desde Moscú.
Antes de fin de mes, según adelantaron a TN.com.ar desde la Casa Rosada, llegarán otras 2,2 millones de dosis. En cuanto a Sinopharm, el 29 de agosto arribarían 768 mil dosis y se esperan otras 680 mil unidades para el 30 de agosto.
Fuente: TN