Para completar los esquemas de ese grupo de riesgo se necesitarían más de 5 millones de “segundos componentes”. El principal problema: la Sputnik V.
La última actualización del Monitor Público de Vacunación expone que unas 5.702.127 de dosis de vacunas contra el coronavirus ya fueron distribuidas y esperan por ser aplicadas en las 24 jurisdicciones de la Argentina.
Hasta el momento se distribuyeron 35.582.374 sueros de los que se aplicaron 29.880.247. La diferencia es la más grande registrada desde el inicio de la campaña de vacunación y en el Gobierno explican que obedece al constante arribo de dosis de Sinopharm que aún esperan por ser suministradas.
Las cifras que se informan en el Monitor Público de Vacunación también dejan en evidencia que se estancó la vacunación en los mayores de 60 años, que en su gran mayoría esperan el segundo componente de las vacunas Sputnik V.
El Plan Estratégico de Vacunación estimó en 7.279.394 las personas mayores de 60 años a vacunar, las que deberían recibir dos dosis para completar sus esquemas. Para que esto ocurra se necesitarían 14.558.788 sueros. En este grupo se suministraron hasta el momento, 9.450.079 vacunas, por lo que 5.108.709 personas aguardan por la segunda inoculación.
El gráfico muestra, a su vez, que ya son más de 4,4 millones de personas de entre 18 y 39 años sin factores de riesgo que recibieron la vacuna. La inoculación de este grupo etario se agilizó con fuerza en las últimas semanas.
Según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, la Argentina recibió hasta el momento 11.868.830 dosis de la Sputnik V, de las que 9.375.670 corresponden a las dosis 1 y 2.493.160 al componente 2, es decir, que 6.882.510 de ciudadanos deberían obtener, en algún momento, la segunda dosis.
De este último grupo de personas, fuentes del Ministerio de Salud le dijeron a TN.com.ar que unos 2,7 millones son mayores de 60 años que esperan el segundo componente de la vacuna Sputnik V. A su vez, las mismas fuentes consultadas señalaron que un subtotal de 800.000 ya tienen el esquema fuera de plazo, lo que significa que ya pasaron más de 90 días entre la primera y la segunda aplicación.
Se trata de un dato preocupante si se tiene en cuenta que la variante Delta, el linaje más contagioso de todos, amenaza con circular comunitariamente por el país. Para hacer frente a esta mutación se recomienda que la población tenga los esquemas completos.
A modo de ejemplo, de acuerdo a datos oficiales a los que accedió este medio, en la Ciudad de Buenos Aires se aplicaron un total de 936.257 dosis de Sputnik V: 738.826 corresponden al suero 1 y 197.431 al segundo componente. En otras palabras, hay 541.395 personas que deberán recibir la dosis 2 en este distrito. De este último grupo, 150 mil vecinos ya están fuera del término de la ventana de 90 días y debe obtener esta aplicación cuanto antes.
Además, la nueva aplicación de la dosis 1 de la Sputnik se convirtió en una especie de dolor de cabeza para el Gobierno. Es que la inoculación se entremezcla con la satisfacción de vacunar a una nueva persona, pero con la preocupación sobre no poder precisar cuándo recibirá su segundo suero.
La semana pasada se conoció una carta en la que la asesora presidencial Cecilia Nicolini le advirtió a Rusia que podría llegar a dar de baja el contrato por las vacunas Sputnik V contra el coronavirus por las tardanzas en los envíos de las segundas dosis. También le manifestó su “desilusión” por estos episodios. Además, le mencionó a la administración de Vladimir Putin la llegada de sueros de Estados Unidos, en un mensaje con una fuerte carga geopolítica.
La nota de la asesora presidencial y encargada de la gestión de inmunizaciones Cecilia Nicolini fue enviada el 7 de julio por mail a Anatoly Braverman. Es la mano derecha de Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa. El documento fue subido al sistema público de información y fue dado a conocer por el diario La Nación.
Fuente: TN
Esta entrada ha sido publicada el 26 de julio, 2021 09:40
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