Ante la incesante suba de la inflación, el presidente Alberto Fernández anunció este martes el pago de un bono de $5000 en agosto para unos 5 millones para jubilados y pensionados que perciban hasta dos haberes mínimos, que representan $46.000 mensuales. “Estamos preocupados porque todos sabemos que hay un tema inflacionario que hay que resolver”, reconoció el mandatario.
El anuncio lo realizó desde Lomas de Zamora, apenas dos días antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) conocerse el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, que acumulará en torno de un 25% en el primer semestre.
La titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, anunció también que a las mujeres mayores de 60 años no cuenten con los aportes para jubilarse, se les reconocerá un año por cada hijo, para “revertir la desigualdad” de género.
“Estamos preocupados porque todos sabemos que hay un tema inflacionario que hay que resolver y trabajar mucho para parar a los que castigan con los precios”, dijo el Presidente y agregó: “Nos preocupa mucho la situación de los jubilados. No queremos que los jubilados sean la variable de ajuste”.
Se suma al adelanto del complemento para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), una suma de poco más de $7000 que se comenzó a pagar en junio y seguirá durante este mes hasta alcanzar a 1,3 millón de beneficiarios, según lo había informado la Anses.
Durante el anuncio, Fernández dijo que con la medida se busca “garantizar que los jubilados estén por encima de la inflación con un bono excepcional”. “Los cuidamos cuando Fernanda (Raverta), atenta, mira y no deja que esta inflación perversa que hemos heredado carcoma los ingresos de los jubilados”, agregó.
Los ingresos de los adultos mayores acumulan un alza de 21,7% desde principios de año, tras los aumentos de marzo y junio por la movilidad atada a salarios y recaudación. De esta manera, el haber mínimo alcanza los $23.064 y la próxima suba por ley recién se dará recién desde el 1° de septiembre, por eso el Gobierno apuró un bono “puente” para agosto y de esta manera compensar los casi 4 puntos porcentuales de diferencia entre la suba de la jubilaciones y la inflación semestral.
Ya en marzo y abril había otorgado sumas extras de $1500 para los haberes menores a las $31.000 mensuales, buscando también equiparar el desfasaje de la inflación. El Palacio de Hacienda había proyectado un aumento del costo de vida del 29% para todo 2021, pero en tan sólo los primeros seis meses rondará el 25%.
“Una sociedad que no piensa en sus adultos mayores es una sociedad que ha perdido la ética. Una sociedad ética es la que siempre agradece al adulto mayor lo que ha hecho y se lo reconoce. Les prometo que hasta el último día de mi Gobierno trabajaré para que tengan la protección que se merecen”, afirmó el Presidente.
La AUH y el bono a jubilados, junto con la reapertura de paritarias, no son las únicas herramientas con las que el Gobierno busca inyectar dinero en las calles de cara a la crisis económica y la campaña electoral. Esta semana habrá un nuevo depósito en la Tarjeta Alimentar, uno de los instrumentos que el Ministerio de Desarrollo puso en circulación durante los meses más recesivos de la pandemia y alcanza a dos millones de personas.
El instrumento impulsado por Daniel Arroyo había generado una controversia en distintas organizaciones sociales, que habían criticado que las ayudas económicas a los sectores más vulnerables se den mediante una tarjeta y no a través de efectivo. Por eso, durante las últimas horas, en el Ministerio de Desarrollo Social celebraban la aprobación de la organización internacional ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que calificaron en su boletín como “buena práctica” a nivel global a la Tarjeta Alimentar por “garantizar el acceso a los alimentos”.
La gestión del Ministerio de Desarrollo de contener a las organizaciones sociales de cara al año electoral ocupa un rol preponderante en la estrategia del oficialismo para evitar marchas y un recrudecimiento de las protestas sociales.
Alberto Fernández habló sobre las negociaciones con el FMI
Durante el acto en Lomas de Zamora, el mismo lugar en donde en campaña había prometido exactamente hace dos años otorgar medicamentos gratis a los jubilados y pensionados. el Presidente volvió a hablar en tono electoral. Recordó los compromisos que había asumido, destacó haberlos cumplido y repasó temas políticos y económicos.
Una de las cuestiones que abordó tiene que ver con las negociaciones que el ministro de Economía, Martín Guzmán, lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Seguimos peleando con el Fondo para alcanzar un acuerdo que no sea a costa de los argentinos”, afirmó Fernández.
También aprovechó para cuestionar al expresidente Mauricio Macri: “Los mismos que tomaron esta deuda andan por España explicándome cómo tengo que negociar, sería buenísimo que no nos hubieran metido la deuda, nos hubieran hecho un favor”, dijo.
Anuncio de Axel Kicillof para los estatales bonaerenses
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó también del acto y anunció que la cuota del 8% de aumento para estatales bonaerenses prevista para septiembre se adelantará a julio “para que no se pierda contra la inflación”. También acordó la reapertura de negociaciones paritarias en agosto. De este modo percibirán un aumento de más del 16% en el próximo recibo.
“Este adelanto de la cuota paritaria tiene por objetivo cumplir con el compromiso del gobierno con los trabajadores y trabajadoras estatales de que su salario esté por encima de la inflación de este año, y que comience a recuperar paulatinamente el poder adquisitivo que perdió durante los últimos años”, informó la gobernación.
Fuente: TN