Mientras que muchos hackeos, phishing o ransomware requieren altos conocimientos tecnológicos, la mayoría de las estafas digitales modernas son mucho más sencillas y más cercanas a los clásicos “cuentos del tío”, pero en versión virtual. El nuevo método involucra una supuesta compra, una transferencia abultada con un error y finalmente el engaño a la víctima para que transfiera dinero o brinde acceso a su home banking.
El sistema, similar a uno que ya había sido denunciado en Córdoba, ahora llegó a San Juan. Una usuaria denunció en Facebook que alguien la contactó por algo que estaba vendiendo, y que le iba a hacer una transferencia bancaria para asegurarlo.
La estafa no tardó en llegar: la supuesta compradora la llamó desesperada porque en vez de 10 mil pesos “se confundió” y le mandó 100 mil.
“A los minutos me llaman del ‘Banco’, y me comienzan a dar el paso a paso que debía seguir, nos llegaban en el mismo momento de la llamada desde el Santander código y ellos me iban pidiendo que se los dictara y así logran bloquear mi homebanking al cual no logramos tener más acceso y cuando vamos al cajero nos damos cuenta que nos habían vaciado por completo la cuenta”, detalló la mujer en un extenso posteo.
Además de robarle el dinero de la cuenta, también tomaron un préstamo bancario, algo que empezó a regular hace muy poco el Banco Central, e incluso llegaron a hacer una transferencia de 10 mil pesos por Mercado Pago.
“Estoy destruida, no nos robaron sólo dinero, nos han robado el esfuerzo de mucho tiempo a cuesta de laburo y del más duro créanme. Nos sacaron hasta el último peso”, agregó la víctima, que lo compartió en redes para evitar que otros caigan en la misma trampa.
Error de transferencia
En Córdoba, al intentar vender un sillón, un hombre cayó en una trampa similar. Pero ni siquiera tuvieron que “hackearle” el home banking: él les hizo la transferencia a los estafadores.
Juan Pablo publicó en un sitio de ventas online un sillón de su propiedad. Pidió 12 mil pesos. Una persona se mostró interesada en adquirir el mueble y comenzó así un intercambio de mensajes vía WhatsApp. Tras ponerse de acuerdo, recibió un mensaje que cerraba el acuerdo. “Juan, ahí mi esposa te hizo la transferencia. Yo estoy trabajando. En un ratito hablamos, así coordinamos bien”, le dijo el hombre que se había mostrado interesado en su sillón.
En poco tiempo, la alegría por la venta se convirtió en un problema. “Juan escuchame, me podés atender por favor que mi esposa… hubo un error. Te mandó dinero de más. Por favor atendeme”, exclamó el presunto comprador.
Ahí arrancó el engaño. El hombre le contó que su esposa había agregado sin querer un cero al monto acordado y en vez de 12.000 pesos le había transferido 120.000. Y le mandó la captura de la supuesta operación bancaria, con el logo de un banco conocido, su número de CBU y la cifra que le habría enviado por error.
Ahí llegó el error de Juan Pablo, que se confió ante la desesperación del supuesto cliente. Y creyó que el comprobante era verdadero sin esperar ver reflejado el monto en su cuenta a través de homebanking.
“Entrás de una manera tal que uno termina sintiendo lástima y terminás haciendo los pasos que él te va indicando”, le contó Telenoche.Play Video
Y agregó: “Me agarró en un momento desprevenido. Jamás vas a pensar que de la nada te va a aparecer este tipo de situación. Uno trata de actuar de buena fe para solucionar un problema a la persona que me iba a hacer la compra y en realidad me estaba estafando”.
Juan Pablo le transfirió entonces la diferencia: 108.000 pesos. “En un momento me llama la atención porque no me estaba apareciendo la transferencia y pensé… es sábado y tarda en visualizarse”, concluyó.
Claves para evitar las ciberestafas
- Si se recibe un aviso sobre un supuesto error al realizar una transferencia bancaria, no se debe responder a estos mensajes. Ante cualquier duda, se debe comunicar telefónicamente con el banco. Tiene que ser el cliente el que llame y nunca aceptar una llamada supuestamente originada en la entidad. Es una nueva práctica ilegal detectada que simula un error en una transferencia bancaria por la compra de un bien ofrecido.
- Nunca se debe acudir a un cajero automático, abrir la app o acceder al home banking cuando se recibe una llamada supuestamente proveniente de la entidad bancaria. El cliente debe ser el que origina la llamada.
- No brindar ningún dato personal (usuarios, claves, contraseñas, pin, Clave de la Seguridad Social, Clave Token, DNI original o fotocopia, foto, ni ningún tipo de dato), por teléfono, correo electrónico, red social, WhatsApp o mensaje de texto.
- No ingresar datos personales en sitios utilizando enlaces que llegan por correo electrónico, podrían ser fraudulentos. Tener cuidado con los enlaces sospechosos y asegurarse siempre de estar en la página legítima antes de ingresar información de inicio de sesión. Leer cada correo electrónico recibido con cuidado.
- Utilizar contraseñas fuertes mezclando mayúsculas, minúsculas y números. Tienen que ser fáciles de recordar pero difíciles de adivinar por otras personas. No usar la misma clave para distintas aplicaciones, cuentas, plataformas o sitios.
- No usar equipos públicos o de terceras personas para acceder a aplicaciones, redes sociales o cuentas personales.
- No usar redes de wi-fi públicas para acceder a sitios que requieran contraseñas.
- Mantener actualizado el navegador, el sistema operativo de los equipos y las aplicaciones, además de eliminar las que no se utilizan.
- Aprender a diferenciar un perfil verdadero de uno falso en redes sociales. Los perfiles legítimos tienen una tilde azul de autenticidad. Los perfiles falsos generalmente solo tienen publicaciones muy recientes y poca cantidad de seguidores. Si se detecta un perfil falso se puede reportar la cuenta como spam.
- Siempre se debe tomar un minuto antes de actuar. Quienes realizan este tipo de estafas apelan a las emociones, descuidos y urgencias.
Fuente: TN