Gustavo Durán, médico de la ciudad de Junín, murió el sábado tras permanecer varios días internado en terapia intensiva por su cuadro de coronavirus. Tenía una sola dosis de la vacuna y su familia denuncia que le negaron la aplicación de la segunda cuando le correspondía.
El caso se conoció a partir de la publicación que Celeste Durán, una de las hijas del doctor, realizó en su cuenta de Twitter.
“Mi padre, doctor Gustavo Durán, falleció el día de ayer por COVID. La primera dosis de la vacuna la recibió el 3 de marzo. Cuando le correspondía la segunda dosis se la negaron y le dijeron: ‘Tenemos orden de sólo poner primeras dosis’”, escribió la joven en un hilo que se viralizó.
“Hace 10 días le llegó el turno para la segunda dosis mientras estaba internado por COVID. El virus terminó con su vida pero su muerte fue consecuencia de la pésima política de vacunación de nuestro país”, agregó en su descargo.
El hombre era jefe de cirugía del HIGA Piñeyro en la ciudad bonaerense en la que vivía. “El Estado le negó completar su esquema de vacunación a una persona que la mitad de su vida la dedicó al sistema de salud público, que luchó para que todos tengan acceso a una salud pública de calidad”, se lamentó Durán.
Atravesada por el dolor, la familia difundió lo sucedido para reclamar celeridad en el plan de vacunación. “Nos quieren convencer de que los intervalos de dosis son diferentes de acuerdo a la conveniencia. Acá, pseudocientíficos siguen diciendo que son tres meses, noventa días, no señor”, expresó el martes Sonia Moreta, esposa del doctor y médica neonatóloga.
“Mi marido se vacunó el 3 de marzo con la de AstraZeneca. El tiempo transcurrió y nunca lo llamaron para colocarle la segunda dosis. Cuando ya estaba internado, mis hijos ven que tenía turno”, relató en diálogo con Radio Rivadavia.
En ese sentido, la mujer cuestionó la gestión del Gobierno para la inmunización. ”¿Por qué no tenemos las vacunas que dan mejores resultados, que son las de ARN mensajero (como la que produce Pfizer)?“, se preguntó. “No se puede ser tan soberbio como es el Gobierno. Como médica estoy defraudada con las sociedades científicas, con los epidemiólogos”, expresó con angustia.
”Necesitamos que los diputados y senadores estén a la altura y saquen una palabra si corresponde para salvar vidas”, reclamó. ”Parece que somos un país sin memoria y sin justicia, porque tampoco veo a ningún juez haciendo nada al respecto”, agregó Moreta.
Al finalizar, la mujer aclaró que la crítica se centra en las decisiones para la aplicación de las inoculaciones. “Esto no solamente fue un golpe, sino también el dolor de ver que esto quizás se podría haber prevenido”, dijo. “O podría haber sucedido lo mismo. No decimos que sea la única culpa, pero acá no lo tuvimos en tiempo y forma. “Esto surge desde el dolor, no tiene otra connotación”, aclaró finalmente.
Ante la consulta de TN.com.ar, la familia agradeció el contacto pero decidió no brindar más declaraciones por el momento para atravesar el duelo.
Fuente: TN