Alimentos golpeó con mayor fuerza en Cuyo y el Noroeste. En el AMBA se sintió en recreación y salud. Transportes también empujó con fuerza al costo de vida del mes.
La inflación de mayo, que alcanzó el 3,3%, fue la más baja desde noviembre último y, aunque algunos precios de alimentos comenzaron a ceder no se comportaron de la misma manera en todo el país. Mientras que ese rubro golpeó con mayor fuerza en Cuyo y el Noroeste; el alza de los rubros de recreación y cultura y de salud tuvo mayor impacto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se trata de dos sectores de los más afectados por la pandemia de coronavirus, uno por falta de actividad y otro por exceso.
Los datos surgen el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y que da cuenta del irregular comportamiento de los costos de vida dependiendo de las áreas del país. Mientras que en Cuyo el índice general aumentó 3,6%; en la Patagonia lo hizo un 3,5%; en AMBA, un 3,4%; en el Noroeste y en la región Pampeana, un un 3,2%, y en el Noreste un 3,1%.
Si bien todos los rubros impactan en los ingresos de las familias el que más afecta a los sectores de menores recursos es el de los alimentos. De acuerdo con el informe oficial, la inflación en alimentos fue del 3,1% en el promedio del país en mayo respecto de abril, pero mientras que en Cuyo alcanzó el 3,4%, en el Noroeste se incrementó un 3,3%; en el AMBA, la región Pampeana y la Patagonia subió 3,1%, y en el Noreste, un 2,7%.
En cambio, el rubro de recreación y cultura subió 1,6 puntos porcentuales más en el AMBA, con el 3.8%, que en la Patagonia, con el 2,2%; en tanto que en Cuyo aumentó 3.5%; en el Noreste, 3.4%, y en la región Pampeana y el Noroeste, 2,4%.
Otro rubro con gran impacto en el AMBA fue el de restaurantes y hoteles, en donde los precios subieron 4,5% en mayo, al igual que en Cuyo. Esto representó 1,8 puntos porcentuales más que en el Noreste, en donde el aumento fue del 2,4%. por su parte, en el Noroeste el incremento alcanzó el 4,4%, y en la Patagonia, el 3,7%.
El rubro de la Salud es otro de los que impactó con mayor fuerza en el AMBA que en el resto del país. Es uno de los sectores que disputa con el Gobierno por destrabar el aumento postergado en las cuotas de las prepagas y que, en medio de la intención de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de ir hacia una estatización, este martes dio una dura respuesta y le pidió al presidente Alberto Fernández que blanquee sus intenciones.
El aumento de precios en este rubro alcanzó el 5,3% en mayo en el AMBA, mientras que en el Noreste la suba fue del 3.9%; en la Patagonia del 4,2%; en la región Pampeana, del 4,3%; en el Noroeste, del 4,8%, y en Cuyo, del 4,9%. Es decir que la brecha entre el mayor aumento (AMBA) y el menor (Noreste) fue de 1,4 puntos porcentuales.
Las mayores subas en alimentos
Según el Indec, la suba en alimentos y bebidas no alcohólicas fue la de mayor incidencia en gran parte de las regiones. El incremento se explicó principalmente por aumentos en Aceites, grasas y manteca; Café, té, yerba y cacao; Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales, los cuales estuvieron parcialmente compensados por la baja en Frutas.
Dentro del rubro los precios tampoco se comportaron de forma homogénea. En parte incide la estacionalidad de algunos productos cuya mayor demanda precio sobre los valores, pero también la propia inercia de meses anteriores y alguno estudios privados no descartan un componente especulativo.
Entre los alimentos que componen la canasta básica que releva el Indec, el que más subió de precio en mayo fue el tomate redondo, que aumentó 37,2% y en este caso sí tiene fuerte incidencia la estacionalidad en la producción agropecuaria de ese producto.
Pero también el arroz blanco simple, con gran impacto en la mesa de los sectores de menores recursos, registró una fuerte suba en el quinto mes del año, al pasar de $96,38 a $108.97, es decir que se incrementó 13,1%. Le siguió la carne picada común, también uno de las proteína animales que más se consume en los sectores postergados, que subió 9,3%, al pasar de $372.64 el kilo en abril, a $407.23 en mayo.
Por el contrario, bajó un -28,5% el precio del kilo de naranja, que pasó de $130.50 a $93.25; pero también la lechuga, un -17.5%; el limón, un -14,3%; el zapallo anco, un -4%; el yogurt firme, un -2,4%; el agua sin gas, un -0.2%, y el azúcar, un -0.1%.
Aumentó la carne
Pese a los intentos del Gobierno por controlar los precios de la carne, en mayo no logró contener la suba. Al alza en la carne picada le siguió el de la paleta, que el kilo aumentó 6,7% en mayo, al alcanzar los $629.25 frente a los $589,92 de abril. Pero también se incrementó el valor del kilo de nalga un 5,9%; el del cuadril, un 5,7%, y el del asado, un 4,7%, cuando en invierno suele bajar fuerte su demanda.
Otras proteínas animales con alzas de precios fueron el filet de merluza, que aumentó un 3%; el pollo entero, que lo hizo un 1,2%; las salchichas de viena, un 1%, y las hamburguesas congeladas, un 0,4%.
Fuente: TN