En una declaración, citó críticas de la Academia Argentina de Letras y de la Real Academia Española que señalaban una postura ideológica: “Es innecesario”.
La Academia Nacional de Educación se pronunció en contra de la utilización del lenguaje inclusivo porque considera que “complejiza la lengua tanto como su enseñanza” y que “no contribuye a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugiere la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos”.
En una declaración que fue compartida en Twitter por Edgardo Zablotsky, uno de sus integrantes, la Academia Nacional de Educación cita críticas de la Real Academia Española y de la Academia Argentina de Letras que dice “hacer suyas”.
El organismo asumió así una postura contraria a la de varias universidades del país que aceptaron el lenguaje inclusivo en los últimos años, como la Universidad de Córdoba o la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
Desde la Academia Argentina de Letras afirmaron que el lenguaje inclusivo no es un lenguaje, sino “el espejo de una posición sociopolítica que desea imponer un grupo minoritario sin tener en cuenta el sistema gramatical del español”.
“No deben forzarse las estructuras lingüísticas del español para que se conviertan en espejo de una ideología, pues la Gramática española que estudiamos no coarta la libertad de expresarnos o de interpretar lo que expresan los demás. Lo afirmamos con la convicción de que una lengua que interrelaciona nunca excluye”, citó el documento.
La Academia Nacional de Educación también aludió a un pasaje del Informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas de la RAE que estipula: “El llamado lenguaje inclusivo supone alterar artificialmente el funcionamiento de la morfología de género en español bajo la premisa subjetiva de que el uso del masculino genérico invisibiliza a la mujer ya que el uso de la @ o de las letras ‘e’ y ‘x’ como supuestas marcas de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”.
Para justificar su postura, la Academia Nacional de Educación se refirió además a las críticas de la Academia Francesa y del Ministerio de Educación de Francia que consideraron que la escritura inclusiva “es perjudicial para la práctica y la inteligibilidad de la lengua francesa” a la vez que “su complejidad e inestabilidad constituyen obstáculos tanto para la adquisición del lenguaje como para la lectura”.
La Academia Nacional de Educación consideró “innecesarios los estilos inclusivos que complejizan tanto la lengua como su enseñanza en las instituciones educativas” y denunció que “la alteran hasta formas que resultan incómodas para el sano sentido común de la sociedad”. También afirmaron que fallarían en su propósito al “no contribuir a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugieren la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos”.
El texto completo de la declaración:
DECLARACIÓN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE EDUCACIÓN SOBRE EL USO DEL LENGUAJE INCLUSIVO
Buenos Aires, 8 de junio de 2021
En relación al empleo del lenguaje inclusivo, la Academia Nacional de Educación considera oportuno hacer público su apoyo a lo manifestado por la Academia Argentina de Letras cuando afirma, al cabo de una extensa fundamentación, que «no deben forzarse las estructuras lingüísticas del español para que se conviertan en espejo de una ideología, pues la Gramática española que estudiamos no coarta la libertad de expresarnos o de interpretar lo que expresan los demás. Lo afirmamos con la convicción de que una lengua que interrelaciona nunca excluye»1. Así también lo ha expresado la Real Academia Española en su detallado informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas2. Entre numerosos argumentos, de muy diversa índole, señala que «el llamado lenguaje inclusivo supone alterar artificialmente el funcionamiento de la morfología de género en español bajo la premisa subjetiva de que el uso del masculino genérico invisibiliza a la mujer ya que el uso de la @ o de las letras ‘e’ y ‘x’ como supuestas marcas de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género». En el mismo sentido y para el caso de la lengua francesa, se han expresado recientemente la Academie Francaise3 y el Ministerio de Educación de Francia4, señalando que la escritura inclusiva, «es perjudicial para la práctica y la inteligibilidad de la lengua francesa» a la vez que su «complejidad e inestabilidad constituyen obstáculos tanto para la adquisición del lenguaje como para la lectura».
Esta Academia Nacional de Educación hace suyos los criterios expuestos en los documentos mencionados ya que considera innecesarios los estilos inclusivos que complejizan tanto la lengua como su enseñanza en las instituciones educativas. Asimismo, la alteran hasta formas que resultan incómodas para el sano sentido común de la sociedad. Por otro lado, no contribuyen a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugieren la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos
POR EL PLENO,
José María La Greca
Académico Secretario
Fuente: TN